Hoy 
UBI RIVAS
El pulseo que intentó impulsar la Asociación Nacional de Distribuidores de Gasolina (ANADEGAS) con la Secretaría de Estado de Industria y Comercio de suspender la compra de combustibles para presionar al gobierno a acceder a sus reclamos, concluyó felizmente torciéndole la segunda el pulso a la primera, como tenía que ser.
En un comunicado al país sin desperdicio, la SEIC puntualizó, el día diez del presente mes de marzo que, en primer lugar el artículo ocho numeral 11, literal de la Carta Magna, prohíbe la interrupción y entorpecimiento de las actividades básicas de la sociedad dominicana, como el transporte, el fluido eléctrico, el acueducto, la docencia, los servicios médicos estatales, la higiene de las ciudades (recogida de basura) y por supuesto, el flujo constante de los combustibles, motor que mueve al país.
Expuso la SEIC que el artículo 403 del Código de Trabajo es bastante explícito señalando la prohibición de huelgas en los servicios esenciales, ratificado por el 404 y 405, con cuyas menciones y/o exposiciones, ANADEGAS quedaba al margen de la ley.
El titular del la SEIC, Francisco Javier García ser reservó además la facultad de garantizar el suministro de combustibles al país por vías que fuesen necesarias, y así es como deben de comportarse y/o conducirse los gobiernos cuando la defensa de los gobernados procure un gran protagonista.
En el país se prohíbe el monopolio conforme cita el Título II, Sección I, número 12,/ la ley Sustantiva y resulta que de 645 estaciones de expendio de combustibles, llamadas popularmente bombas, 492 están asociadas a ANADEGAS y 153 independientes.
En los momentos en que los bíceps de los dos contendores en relación al problema que trato presentaban mayor abultamiento de nervios y venas, la Asociación de Empresas Mayoristas Distribuidores de Hidrocarburos, le echó un balde congelado a las pretensiones desorbitadas de ANEDEGAS precisando la garantía al suministro de combustibles en sus estaciones Esso, Texaco, Isla y Shell.
Ahí el pulso de ANADEGAS cedió del todo, cuando inició su flaqueo a la SEIC precisar su estrategia y curso de acción.
La experiencia de esta confrontación indebida presenta algunas lecciones y la primera de ellas es que ningún gobierno del mundo debe ni puede permitir que un sector intente acorralarlo para complacer intereses facciosos, en este caso, 492 turpenes que por ambiciones espurias, les importaba un bledo la paralización del país y los inconvenientes de diez millones de sus paisanos.
En segundo término, la concesión de explotación del comercio de combustibles a personas más fiables que sean incapaces de recurrir al expediente del chantaje y anteponer el interés nacional al particular, habida cuenta de que la SEIC es quien autoriza las licencias de explotación, como INDOTEL las señales de radio y tv, propiedad todas del Estado dominicano.
En tercer aspecto, la firmeza y esmero en cortejar el espíritu de la ley que le facultaba a proceder en consecuencia manifestada por Javier García, debe servir de modelo a otros departamentos para proceder con idéntica idoneidad y de arriesgar la faja por el interés nacional y en defensa también de su gobierno.
Y haréis justicia.
