Punta Catalina: la nueva bendición del Dios danilero

Punta Catalina: la nueva bendición del Dios danilero

MARIEN ARISTY CAPITÁN

Cual cuenta de rosario, él repasaba cada una de sus bondades como aquel que está rezando entre glorias, avemarías y padrenuenuestros: con parsimonia y calma, como cuando uno quiere convencer a Dios de la transparencia de unas oraciones que, en ocasiones, no son siempre claras.
Escuchar al presidente Danilo Medina describir lo maravillosa que será Punta Catalina confirmó algo muy evidente: el Gobierno acomoda las cosas para validar el proyecto. No es casualidad que la santa comisión que lo investiga haya sido tan mencionada y alabada por el mandatario; ahí todo está dicho.
Tan dicho está que al día siguiente del discurso presidencial salieron a defender el proyecto los ministros de Minería, Antonio Isa Conde; y de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, quienes señalaron que las plantas sacarán del sistema a otras empresas que no podrán competir contra su eficiencia y sus costos.
Esa es, ahora, la fórmula para defender las plantas: el sector privado las torpedea porque no se puede dar el lujo de perder dinero. Bajo esa premisa buscan, además, que olvidemos la contaminación del carbón, la sobrevaluación de la obra, su cuestionada licitación, los sobornos de Odebrecht y las demás bellezas que rodean al magno proyecto.
Desde hace semanas los promotores de Punta Catalina han estado llevando gente que luego hable de sus bondades. Eso, unido al discurso del Presidente y a la defensa de los ministros, es lo que nos lleva a pensar que se está preparando el terreno para que Punta Catalina reciba la bendición del Dios supremo de la República Dominicana: Danilo Medina.

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