Un lastre en la imagen de Medina, quien se vendía como gran estratega
La construcción de las plantas de Punta Catalina, con todas las controversias e inconvenientes, empezando porque se construyeron para operar con carbón, en tiempos en que el mundo desestima ese combustible por tóxico y contaminante, representa un lastre en la imagen de un expresidente que se vendía como gran estratega y de pensamiento progresista.
Solo la fiebre de construcciones de la Odebrecht y sus socios nacionales con los grandes beneficios recibidos en base a sobornos y adendas ilegales, pueden explicar que determinados personeros del Gobierno y del Congreso auparan obras como las señaladas, plagadas de vicios y deficiencias al punto que la unidad número 2 se mantiene fuera de servicio por desperfectos.
Ante esta situación, el ministro de Energía y Minas, ingeniero Antonio Almonte, anunció que el Gobierno se abstendrá de emitir la carta de aceptación de las obras por las numerosas deficiencias que presentan, llegando a expresar, sobre la segunda, que: ”es una planta llena de remiendos” y diversas quejas sobre la primera.
Como si todo esto fuera poco, un estudio de la Universidad de Duke de los EE.UU. reporta la emisión de altos niveles de metales pesados tóxicos en las cenizas emitidas por las referidas plantas contaminando los suelos y los recursos hídricos locales representando altos riesgos ambientales para la salud de los habitantes de las comunidades circundantes de esa zona del Sur.
Estos estudios serán utilizados por el Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático y el Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente, entidades que procederán a depositar ante el TSA una acción de amparo contra las plantas el próximo martes 23 de los corrientes.