Década perdida

Consolidar el clima de negocio en el país es vital en el marco del Tratado de Libre Comercio Centroamérica, Estados Unidos y República Dominicana (DR-Cafta), pero debemos estar claros hacia dónde debemos ir bajo este esquema comercial, en el cual todavía no parece que comprendamos el proceso a pesar de la década de operación.

Podemos observar que el desbalance comercial del país frente a Estados Unidos se acentúa bajo el nuevo esquema, lo que debe llevar preocupación a los diferentes sectores de la sociedad. En el 2013 las exportaciones de bienes República Dominicana a Estados Unidos registraron un valor de US$4,256.0 millones, una caída de 2.51 por ciento en relación con el 2012, en cambio, las importaciones sumaron US$7,196.2 millones, un incremento de 1.39%, con respecto al año anterior. Ese comportamiento continuará durante este año y a partir del 2015 la situación será peor ya que la desgravación arancelaria cubrirá el 97%.

Entonces nos preguntamos: dónde está la competitividad que en ciertos estamentos se predica.

Hoy productores agropecuarios procuran que el Senado ejecute políticas con miras a amortiguar el impacto que arrojará el DR-Cafta, y que tiendan a equilibrar la balanza comercial del país frente a los signatarios del tratado, y reformular sus costos con normas de calidad para la competitividad.

En el marco del clima de negocio, sería importante conocer las inversiones que han realizado en el país grandes multinacionales en el período de operación del nuevo esquema. Hasta ahora no lo sabemos o han faltado gestiones en el exterior para lograrlo.

Es lógico, y así debe de ser, que la energía eléctrica llegue con eficiencia y más barata, que existan salarios justos y equitativos, corregir el sistema de transporte, el cual es caro, deficiente y opera bajo imposición. Lo que se impone ahora es una reforma integral, que elimine las distorsiones.