El Suroeste: entre atraso y desempleo

La región Suroeste es la de mayor nivel de pobreza del país, pero con un gran potencial para un desarrollo sostenible en sus diferentes áreas, lo que no ha sido priorizado por los gobiernos con miras a promover la creación de proyectos de producción para la exportación y de servicios para la creación de fuentes de empleo, generación de divisas y riqueza, así como la articulación entre actores públicos, privados y comunitarios, para contribuir a elevar la calidad de vida de la población.

Además, es necesario fomentar modelos y prácticas de aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, que contribuyan a romper el círculo vicioso de la pobreza y la degradación ambiental. Una estrategia de política hacia el sector turismo es determinante en el despegue de la región.

El Suroeste no dispone de una infraestructura vial que permita atraer a futuros inversionistas para la construcción y desarrollo de estructuras hoteleras, las que podrían instalarse en las playas del mar Caribe y al borde del lago Enriquillo para visitantes locales y extranjeros.

En la región sólo se dispone del ingenio Barahona como el gran empleador, cuando el Gobierno podría instalar o propiciar plantas empacadoras de productos agropecuarios para la exportación, previo  identificación de los nichos de mercado en el exterior.

La construcción en Vicente Noble del gran hotel internacional que utilizaría las aguas termales o azufradas cayó en el olvido. Hace alrededor de tres años que los propietarios de parcelas recibieron la paga de los terrenos donde se instalaría el centro.

La pobreza sigue aumentando en la región, lo que obliga a la migración de los jóvenes.