Es indiscutible que el libro “Crisis, políticas y reformas: lecciones aprendidas en República Dominicana”, es una herramienta para los partidos políticos, agentes económicos y sociales para elaborar programas de gobierno y proyectos de desarrollo, en vista de los variados temas que trata a profundidad de las diferentes áreas de la economía del país, y especialmente sobre cómo mantenerse la estabilidad macroeconómica, consolidar la inclusión social, transformar la estructura productiva y el panorama del comercio exterior, entre otros.

Abordar, bajo una necesidad imperiosa, reforma del aparato productivo y la importancia de desarrollar un sistema de protección social, así como mejorar el funcionamiento institucional del país, entre otros temas, deben tomarse en cuenta como factores fundamentales para propiciar crecimiento económico con equidad.
La situación de la juventud en República Dominicana, explica el desafío demográfico, partiendo de la educación, trabajo, salud, pero haciendo énfasis en políticas públicas, como la fiscal, el desarrollo histórico del sistema tributario, sus tendencias más significativas y la necesidad de superar las complejidades y rigideces del sistema tributario para mejorar el resultado. Además, la transformación de la infraestructura en las diversas áreas.
Partiendo de las prioridades socioeconómicas, a fin de combinar políticas macroeconómicas que minimicen la volatilidad del crecimiento, se deben adoptar políticas de fomento productivo que contribuyan a la expansión con equidad y políticas de inserción e integración en el mundo.Igualmente, forman parte de estas prioridades el impulso de políticas públicas para la cohesión social, para la sostenibilidad ambiental y la equidad intergeneracional, así como para el desarrollo institucional sobre la base de consensos.
Temístocles Montás plantea en el ensayo la necesidad de mejorar los indicadores de rendición de cuentas, estabilidad política, calidad de la regulación, estado de derecho, control de la corrupción.