Al caos en el tránsito de vehículos de motor en la capital hay que buscarle una solución con políticas definidas y concretas, a fin de corregir la problemática, lo que vendrá a incidir en un ahorro significativo en el consumo de combustibles y, a la vez, traerá tranquilidad a la familia.
Resolver la crisis en el tránsito vendrá además a ahorrar tiempo a los usuarios y a reducir el consumo de combustibles, sobre el cual sólo se habla cuando se producen fuertes aumentos en los precios de los carburantes por el alza en la cotización en el mercado internacional.
No se puede continuar colocando parche, se deben establecer políticas profundas para enfrentar el caos que hoy existe. El Gobierno debe asumir como un reto, pero en forma inmediata, modificar los horarios de trabajo tanto en el sector público como privado, a fin de descongestionar las vías en horas pico.
Aunque tenemos elevados, metros y se han ampliado algunas avenidas, el problema en el tránsito vehicular se ha ido agravando.
Observamos grandes taponamientos desde las 7:00 a las 8:00 de la mañana y desde las 5:00 de la tarde a 7:00 de la noche.
Esa situación se debe a que a las 8:00 de la mañana inician las labores los colegios, universidades, las instituciones públicas, los bancos, comercios y otros.
En tanto, a las 5:00 de la tarde coinciden en la salida la generalidad de los empleados públicos, trabajadores privados y estudiantes.
Creemos que los colegios, escuelas públicas y las universidades deben mantener el horario normal, pero los empleados públicos y privados deben iniciar las labores a las 9:00 de la mañana al igual que otros centros de producción y comercial.
Empero, los bancos podrían comenzar a las 10:00 y las plazas comerciales a las 11:00, y en esa misma medida ir corriendo los horarios de salida, con el objetivo de terminar con las llamadas horas pico.
Ojalá que el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) le solicite al presidente Danilo Medina que disponga el cambio de horario laboral.