El ecoturismo en el país está en una fase de explotación, y cada día está atrayendo más visitantes extranjeros y nativos, lo que debe ser aprovechado en el plano internacional para venderlo conjuntamente con el turismo de playa. Además, es loable que diferentes sectores de la sociedad asuman un papel en la educación, formación y orientación de los residentes de los entornos de las zonas naturales sobre la forma de recibir y tratar al visitante, y cómo se debe proteger los recursos naturales y el medio ambiente.

Debemos estar claros sobre los recursos que poseemos y la demanda del turista. Hay que asumir el ecoturismo como un desafío en el corto plazo.

Se debe abordar el sector con una estrategia para alcanzar un nuevo crecimiento sostenido del turismo, el que estará determinado por la participación del subsector ecoturismo, que debe incidir en su aporte al Producto Interno Bruto en el valor agregado como en la generación de divisas.

Se ha ido creando la infraestructura adecuada que permitirá el desarrollo sustentable, por lo que creemos en la necesidad de difundir los instrumentos que permitan conocer la política que tenemos en ese sentido.

Insistimos en la participación de la sociedad dominicana en la temática del desarrollo sustentable, por lo que es imprescindible la presencia del sector empresarial en forma preponderante y en el ámbito de su competencia. República Dominicana es una de las naciones de mayor biodiversidad de la región y posee una sorprendente diversidad de ecosistemas acuáticos, marino-costeros y terrestres. Las áreas naturales protegidas son espacios geográficos en las que legalmente se ha establecido algún régimen de protección. La estrategia a ejecutarse debe considerar el medio ambiente como el elemento central para poder alcanzar un desarrollo social y económico sostenible. En ella se relaciona explícitamente las necesidades humanas, en cuanto a los derechos sociales básicos y al desarrollo económico, con la capacidad biológica de los ecosistemas, para satisfacerlas.