Nos aproximamos a la segunda mitad del año, bajo estabilidad de precios de los bienes y servicios, lo que es un indicativo más de que la población continuará consumiendo con tranquilidad y paz y si ningún tipo de temor.

La estabilidad de precios permite que el dinero que poseen las personas mantenga su valor en el tiempo, y entendida como el mantenimiento de una tasa de inflación baja y estable permite que las remuneraciones y pensiones u otros ingresos que reciban puedan seguir comprando los mismos bienes y servicios.

Por el contrario, si hay inflación, los bienes y servicios se encarecen y si no cambian los ingresos, deberán consumir menos con el impacto negativo en su bienestar. Con una inflación alta todos pierden, pero principalmente las personas de ingresos más bajos

Recordamos que en enero de 2012 el Banco Central formalizó la adopción de un esquema de metas de inflación para la ejecución de la política monetaria.

El objetivo principal de la política monetaria es la tasa de inflación y su meta anunciada en el programa monetario del Banco Central se convierte en el ancla nominal de la economía. La Estabilidad de precios como objetivo explícito y principal de la política. Además del establecimiento de metas cuantitativas para la inflación.

La estabilidad de precios crea expectativas favorables entre los agentes económicos e inversionistas en torno al objetivo de inflación del Banco Central y, a la vez, genera certidumbre y contribuye con el clima de negocios.

Otro aspecto que contribuye con la estabilidad de precios es la medida de las autoridades de reducir en abril la tasa de interés de 50 puntos básicos, de 5.75% a 5.25% anual, a partir del 1 de mayo de 2015.

De acuerdo al esquema de gestión de liquidez de corto plazo del BCRD, la tasa de depósitos remunerados (overnight) se redujo a 3.75% anual. Igualmente, la tasa de facilidades de expansión (repos), disminuyó a 6.75% anual.