Inversión y elecciones
La inversión extranjera directa es un motor para el desarrollo económico, y su posposición impacta en el crecimiento del país, que hoy dispone de un portafolio de miles de millones de dólares para ser colocados en diferentes áreas, especialmente en turismo y zona franca.
Pero qué sucede en estos momentos, que los inversores están en expectativa sobre el proceso electoral y cuya consecuencia más allá del 15 del presente impactaría en forma negativa en las inversiones y en la atracción futura de nuevos capitales financieros.
Si el panorama político sigue bajo “nubarrones”, veremos caer el turismo, y estancamiento de los demás sectores productivos, así como pérdida del nivel de empleo y el alejamiento de las inversiones extranjeras y locales.
Conversando con empresarios hoteleros y del comercio me expusieron el temor sobre la prolongación de la crisis política y que sería peor si llegara a las elecciones presidenciales y congresuales. Sólo el pueblo perdería con la problemática.
La inversión extranjera directa ayuda a mejorar el ámbito laboral, industrial y en general económico. Los inversores traen sus capitales con el interés duradero, para mayor rentabilidad y diversificar el riesgo. Sin embargo, se aleja si hay incertidumbre política y volatilidad de la economía.
La estabilidad política y macroeconómica, bajo un perfil de excelente clima de negocio, son variables para atraer capitales financieros.
Además, es necesario políticas económicas adecuadas y efectivas para maximizar los beneficios de la inversión extranjera directa, como también la excelente red vial es un requerimiento primordial para la competitividad internacional. La transferencia de tecnología no es aspecto esencial en la atracción de capitales.
La inversión extranjera directa superó en 2019 los US$3,012 millones, con un promedio de US$ 2,500 millones en el último período de Gobierno. Las reservas internacionales alcanzaron los US$8,781.8 millones, el equivalente a 4.9 meses de importaciones, cerca del nivel de reservas de 10% del PIB.
Hay que saber lo sensible y reaccionaria que tienen las inversiones extranjeras y por eso que es necesario garantizar la estabilidad política y macroeconómica, a fin de garantizar el permanente flujo. Hoy no sólo tenemos flujos de inversiones extranjeras hacia los sectores turismo y zona franca sino también en el renglón de energías renovables, en donde hay una importante carpeta de proyectos a desarrollarse.