Precios

Los precios de los productos de primera necesidad deberán iniciar un proceso de reducción a partir de los próximos días por el impacto de las bajas de las cotizaciones de los combustibles y de la estabilidad de la tasa del dólar.

No hay razón para que en estos momentos los precios de los artículos de consumo masivo sigan elevados, amén que no sea por culpa de la especulación y de la intermediación en el mercado, ya que en los principales canales de comercialización se observa una real abundancia.

Es muy bien sabido que la reducción de los precios de los combustibles deberá impactar en los próximos días en los costos de producción y en el transporte de los alimentos y de los demás bienes.

En los costos de los alimentos la baja en los precios de los derivados del petróleo no puede incidir en forma inmediata en la producción, ya que es partir de los tres meses cuando muchos productos del campo comenzarán a llegar a los mercados y a los demás centros de expendio. Sin embargo, en la tarifa de transporte ya debió reflejarse. Sabemos que la intermediación es la principal causa de los precios en que hoy se comercializan los productos alimenticios.

En la actualidad hay plena libertad de oferta y demanda en el mercado, por lo que el Gobierno no puede intervenir. Esa política establecida en la última administración de Balaguer, que bajo la presión de organismos internacionales tuvo que liberar el mercado exterior y eliminar los controles de precios.

El actual Gobierno lo que está haciendo es facilitando financiamientos a los productores agropecuarios a tasas de interés blandas para que produzcan más y a bajos costos y, a la vez, incentivando la asociatividad con el propósito de que se vaya eliminando la intermediación vía la adquisición de vehículos de transporte con préstamos del Banco Agrícola para llevar la producción directamente a los consumidores y los comercios al detalle.