La propuesta del sector patronal para la reforma del Código Laboral, la que viene proponiendo desde marzo de 2009, procura llevar a los trabajadores a la época medieval, cuando el mundo avanza cada día en el afianzamiento de la tecnología en un proceso de globalización y competitividad.

Hoy en día las agrupaciones empresariales buscan eliminar las conquistas alcanzadas por los trabajadores por décadas, y sin respetar los derechos y principios fundamentales del hombre y los convenios que el país ha suscrito con organismos internacionales, como la Organización Internacional del Trabajo (OIT)

La reforma lo que debe hacer hincapié es en el fortalecimiento del trabajo decente, y poner énfasis en la capacitación laboral y en el sistema de negociación de conflictos, lo que facilitará el entendimiento entre trabajadores y patronos. Creemos también que debe existir una clase trabajadora que haga posible la producción de bienes y servicios con calidad.

El Gobierno debe actuar con cautela ante la propuesta de los patronos y buscar un consenso para una reforma equitativa, pero siempre respetando los derechos adquiridos de los trabajadores. Eso es algo de rigor y humanitario.

Los empleadores propusieron a la comisión de reforma laboral, entre otros aspectos, establecer topes a la cesantía, aumentar entre 48 y 60 las horas semanales de labor, despedir a trabajadoras embarazadas de mutuo acuerdo y realizar exámenes médicos a los empleados. Los sindicatos, legisladores y personas independientes objetan la propuesta de los empresarios por su carácter medieval.

Hay que insistir sobre la necesidad de que la reforma sirva para profundizar y ensanchar los intereses de los trabajadores y que, además, se convierta en una plataforma para el desarrollo a partir del empleo de calidad.

Los diferentes sectores de la sociedad que defienden los derechos adquiridos de los trabajadores no pueden aceptar una reforma al Código Laboral que implique recortes en el mecanismo de Cesantía, remoción de los horarios y reducción de sus derechos en los procesos de demandas judiciales.