La verdad es que los residentes en las provincias del Suroeste han tenido paciencia ante la promesa de construcción de la presa de Monte Grande, y todo parece indicar que tendremos que continuar esperando la decisión del presidente Danilo Medina frente a la obra.

Los sureños tenemos más de una década exigiendo y esperando que los gobiernos se definan concretamente sobre la ejecución de la presa, de gran importancia para la producción agropecuaria de las provincias Barahona, Baoruco e Independencia. El engaño ha estado a la orden del día, por lo que estimo que primero va la carretera Cibao-Sur que la presa de Monte Grande.  Para justificar el engaño a los sureños, recientemente  Olgo Fernández, director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), dijo durante una rueda de prensa de entrega de US$40.0  al consorcio Andrade & Gutiérrez que esos recursos iban dirigidos a la construcción de la presa.

 Pero qué construcción se hará cuando ese funcionario aseguró en la misma actividad que los estudios y diseños de la presa de Monte Grande están en un 60 %.

De acuerdo a los argumentos de Fernández, los trabajos de una obra de esa magnitud se iniciarían sin concluirse los estudios y diseños. Los US$40.0 millones y luego US$20.0 millones entregados a Andrade & Gutiérrez son pagos de la deuda contraída por los trabajos de rehabilitación de la estructura de la presa Sabana Yegua, los cuales se ejecutan desde hace más de un año y hoy se encuentran en un 70%. Pero qué tienen que ver tampoco los componentes de Sabana Yegua con lo que sería la presa de Monte Grande como lo ha querido ligar el director del Indrhi. Ojalá que los legisladores de las provincias del Suroeste se hagan acompañar de especialistas hidráulicos y realicen una visita donde se ejecutará la obra para que se percaten de la real situación.