Aunque ha ocurrido una significativa caída en el volumen de las exportaciones y en la producción local de tabaco en rama, no ha pasado así con sus manufacturas, es decir con las exportaciones de los cigarros puros ni tampoco con su valor en el mercado mundial.

Por el contrario, el repunte en los precios internacionales del rubro es de tal magnitud que ha amortiguado una caída por el orden de un 28.34% en los últimos dos años, al descender de las 4,152 toneladas métricas exportadas por este concepto en el 2002 a las 2,980 toneladas vendidas al exterior en el 2003, de acuerdo con los datos del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD).

A pesar de que el Instituto del Tabaco (INTABACO) en este momento se encuentra en la fase de recopilación de las últimas estadísticas, el informe más reciente de la institución afirma que hoy por hoy, el tabaco dominicano está considerado como el mejor del mundo. El hecho de que nuestro país encabece la lista en materia de exportación de puros en todo el globo, confirma con creces este dato, afirma el INTABACO.

Hablan los tabaqueros

Mientras tanto, los tabacaleros dominicanos han bautizado este hecho como el boom del puro criollo. Se trata de la popularidad renaciente de los puros (habanos, tabacos) que tuvo lugar durante los años noventa. Durante la pasada década, el país vio quintuplicar su producción en este renglón, lo cual representa un promedio de más de 250 millones de puros para exportación alrededor del mundo.

Dominicano versus cubano

Sin embargo, la pregunta a flor de labios que cualquiera que compra un puro dominicano se hace es, «)Será tan bueno como el cubano?»

Es posible que el puro cubano haya conservado su prestigio a lo largo de los años, con la ayuda de aquellas imágenes irónicas de Hemingway, el Che y el comandante Fidel Castro fumándolos, pero los auténticos amantes del cigarro saben que su calidad ha menguado últimamente, debido a la radical sobreexplotación de la tierra.

Si hay alguna duda, habría que echarle un ojo a las calificaciones publicadas por revistas como Cigar Aficionado y se observará que la mayoría de los mejores cigarros en todas las categorías, desde el «robusto» hasta «Churchill», corresponden a marcas dominicanas.

Esto se debe, en parte, a que muchos de los manufactureros cubanos relocalizaron sus fábricas en Quisqueya. Por ejemplo, una de las marcas más reconocidas, Davidoff, pertenece a un manufacturero que en 1990 cerró operaciones en Cuba y mudó la producción de su galardonado tabaco a los valles fértiles de Santiago. Otras inversiones de tabaco en la República Dominicana incluyen el Macanudo, el Partagás, el H. Upmann, el Montecristo, el Te Amo y el Don Diego.

Si usted es un turista que desea vacacionar en la República Dominicana, cuando visite la isla, no deje de comprar un buen puro y sentarse a saborearlo con una taza de café fuerte, una copa de vino o un vaso de ron dominicano. Claro está, en buena compañía y al aire libre con vista de fondo, preferiblemente el mar o en las costas de Punta Cana.

No olvide nunca que el arte de fumar un buen puro incluye no inhalar el humo. El truco es respirar por su nariz mientras llena lentamente su boca con el humo. Saboréelo un momento y luego exhale poco a poco.

Las tiendas

También, el mejor lugar donde comprar un buen puro dominicano es en una tienda especializada que guarde los suyos en un humidificador bajo condiciones óptimas de luz, temperatura y humedad. Encontrarás establecimientos similares en toda la isla.

Recomendamos visitar la Boutique del Fumador, localizada en la zona colonial de Santo Domingo, justo frente al Parque Colón y la Catedral de Santa María.

Entre a una de estas tiendas y siéntese a hojear una revista mientras observa el tráfico de compradores, algunos con órdenes de hasta 200 cajas de puros. Aquí también podrá ver cómo se fabrican los puros a mano. ANo dude en probar uno. Relájese, no hay prisa, disfrute bien de su tiempo al estilo dominicano@.

«De hecho, la calidad de nuestro tabaco nunca se ha puesto en duda, dice con toda propiedad el ingeniero Luis Tejeda, un experto en la materia, quien en la actualidad, es el gerente industrial del INTABACO.

Otro gran conocedor del tabaco criollo, Hendry Kelner, también afirma que en cuanto a calidad, el producto criollo tiene supremacía en el mundo y que el puro nacional es el mejor que se comercializa, porque tiene una excelente mezcla y una envidiable presentación.

Cualidades

Según los expertos, un buen puro debe tener, entre otros elementos, combustibilidad, textura, sabor, elasticidad, olor, un buen porcentaje de nicotina y aceites, además de color, y el dominicano posee todas esas características.

De ahí la gran aceptación que tiene en los mercados extranjeros hasta el punto de que, en el período comprendido entre el 16 de octubre del 2001 a la misma fecha del 2002, el país exportó 256 millones 321, 837 unidades de puros.

Es preciso destacar que el dato de que la República Dominicana marcha a la cabeza de los países exportadores en todo el mundo, ha sido confirmado, incluso, por la Asociación de Países Productores de Tabaco, que es la International Tobacco Growers Association (ITGA), la cual tiene su sede en Lisboa, Portugal.

Una demanda que va en aumento

Tejada admite, sin embargo, que en el pasado se produjo un descenso de la calidad del producto, porque el tabaco se llegó a cultivar en suelos no aptos y esto le restó calidad al producto, al momento de su comercialización.

Esto se produjo durante el boom que generó su producción años atrás. Se explotaron fincas, zonas y áreas no propias para este cultivo y este hecho provocó que su calidad bajara de manera considerable, explica Tejada.

Pasada la fiebre de la producción y ahora con regulaciones determinantes para los cosecheros criollos, el producto ha vuelto a recuperar su calidad, según los expertos.

El factor de la combustibilidad

Para hacer un buen puro se requiere, sobre todo, de un tabaco que pueda tener combustibilidad. Esta debe ser constante para que no se apague. Otro elemento es que no sea de una textura «papelosa», es decir que tenga elasticidad y el cuerpo que demanda un producto de esta naturaleza.

El sabor tiene que ser agradable y para eso se requiere que el tabaco, desde que está en el campo, sea bien recogido, secado, almacenado y fermentado, que son los pasos que se necesitan para que el puro pueda tener buen gusto.

Kelner, por su parte, es de opinión que el tabaco que se cosecha en el país es de los mejores del mundo y que a eso se debe la acogida que este tiene en los mercados internacionales.

Tanto es así, expuso, que antes donde la presencia del puro dominicano era mínima, hoy ocupa el 40% de la demanda y citó el caso especifico de Suiza, donde prácticamente ha ocurrido un fenómeno en este sentido.

En otros mercados, el producto criollo ha ido también en ascenso meteórico, desplazando a otros países que marchaban a la cabeza en lo que a consumo se refiere, como Cuba, como sucede actualmente en varias naciones del «Viejo Continente» (Europa).

El mercado de exportación se ha estabilizado con un pequeño crecimiento este año. Estados Unidos, España, Marruecos, Honduras, Holanda, Alemania y Bélgica, se encuentran entre los principales compradores de nuestro producto.

En Norteamérica, el tabaco dominicano tiene un 60 por ciento del mercado. Kelner, con toda la autoridad que tiene para hablar sobre el tema, por los largos años que lleva ligado al sector, asegura que nuestro producto tiene supremacía de calidad en el mundo y el puro «es el mejor elaborado» que se comercializa en el mercado internacional. Y no es un simple decir.

Kelner sostiene, además, que el puro dominicano es el que tiene mejor mezcla, mejor presentación y el que es mejor mercadeado. «De eso pueden ser testigos millares de fumadores en gran parte del mundo», afirma.