SOTCHI, Rusia (AFP).- El presidente ruso Vladimir Putin propuso este jueves una conferencia internacional sobre Irak y pidió la elaboración de un calendario de la retirada de las fuerzas extranjeras presentes en este país, en Sotchi (junto al mar Negro), donde recibió al rey jordano Abdala II.

   «Estimamos que celebrar una conferencia (internacional) dará un nuevo impulso a la normalización de la situación» en Irak, dijo Putin en una rueda de prensa tras la reunión con el rey jordano en su residencia de verano en Sotchi.

   Durante su última visita a El Cairo el pasado mes de abril, el presidente ruso ya pidió, en vano, que se organizara en otoño una conferencia internacional sobre Oriente Medio en Moscú.

   Putin, ferviente opositor al lanzamiento de la guerra en Irak, al lado de Francia y Alemania, consideró también indispensable la elaboración de un calendario de la retirada de las fuerzas extranjeras en ese país.

   «Creemos que es necesario elaborar un calendario para la retirada por fases de las tropas extranjeras (en Irak). Varios iraquíes las perciben como fuerzas de ocupación, y es una realidad que hay que tener en cuenta», dijo.

   Sin embargo la Casa Blanca es contraria a cualquier calendario para la retirada de las tropas norteamericanas desplegadas en Irak, compuestas por unos 138.000 hombres.

   «Partiremos cuando hayamos cumplido nuestra misión», respondió en junio del año pasado el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, interrogado sobre una eventual propuesta de ley para la elaboración de tal calendario.

   La retirada de Israel de la franja de Gaza también estuvo en el centro de las conversaciones en Sotchi.

   El rey Abdala II pidió que la retirada israelí de la franja de Gaza «no sea la última etapa» del proceso iniciado por Israel.

   «Necesitamos que esto sea una fase en el marco de un proceso en curso, y no una última etapa», declaró el soberano de Jordania.

   Abdala II reiteró su llamada efectuada a comienzos de la semana a que la retirada de la franja de Gaza, calificada de «paso positivo», sea «el punto de partida de una retirada de Cisjordania», adoptando así la postura del dirigente palestino Mahmud Abas, que considera esta evacuación como «un primer paso».

   Esta posición también es compartida por Moscú que, en un comunicado de su diplomacia publicado el lunes, estima que «la salida de Israel del sector de Gaza y de una parte de Cisjordania aportará un impulso suplementario al restablecimiento del proceso de paz».