MOSCÚ.  En un indicio de un acercamiento floreciente, el presidente ruso Vladimir Putin entregó al primer ministro griego Alexis Tsipras un histórico icono griego robado por los nazis durante la ocupación alemana de Grecia. Asimismo, durante la visita de Tsipras a Rusia, ambas naciones consideran una serie de proyectos económicos. Los acreedores internacionales de Grecia observan la visita de Tsipras a Rusia con cierta preocupación mientras se especula que Grecia podría buscar ayuda de Rusia como carta de negociación con los acreedores occidentales.

El vocero de Putin, Dmitry Peskov, dijo que el presidente ruso entregó a Tsipras el icono que representa a los santos Nicolás y Spiridon después de las conversaciones del miércoles en el Kremlin. En declaraciones difundidas por agencias noticiosas rusas, Putin dijo que el icono fue robado por un oficial nazi durante la ocupación griega en la Segunda Guerra Mundial y que fue comprado recientemente por un ruso no identificado a los descendientes del oficial.

En declaraciones el jueves, Trsipras reiteró su oposición a las sanciones occidentales impuestas a Rusia el año pasado y dijo que su gobierno contribuyó a bloquear propuestas para hacerlas más estrictas. “Grecia podría convertirse en un puente entre la Unión Europea y Rusia”, afirmó. De todos modos, ambos líderes desmintieron versiones de que tratasen de debilitar el frente unido de la UE a causa de las acciones de Rusia en Ucrania.En un encuentro con estudiantes, Tsipras dijo que él y Putin han hallado un modo de reanudar las exportaciones agrícolas griegas, que quedaron bloqueadas el año pasado debido a la prohibición rusa a la importación de alimentos occidentales en represalia por las sanciones occidentales.

Putin dijo el miércoles que podría concretarse por medio de emprendimientos conjuntos. Tsipras confirmó además que ambos países accedieron a analizar la posibilidad de extender un gasoducto ruso a Grecia y alentó a las compañías rusas a participar en la privatización de la industria griega.