El presidente de Rusia, Vladímir Putin, recibió este martes las cartas credenciales de 23 embajadores, entre ellos los de República Dominicana, Argentina, Bolivia y Chile. En la sala de Alejandro del Gran Palacio del Kremlin, Putin dedicó unas palabras a cada uno de los nuevos embajadores, aunque destacó que la ceremonia se lleva a cabo con ciertas “restricciones y cambios” debido a la situación epidemiológica.
“Creo que comprenden la necesidad de esta forma de la celebración de nuestra reunión”, dijo Putin a los diplomáticos, acompañado por su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.
Al embajador dominicano, Frank Hans Dannenberg, Putin expresó el deseo de que los turistas rusos puedan volver pronto al país caribeño.
“Tenemos intención de seguir desarrollando nuestra cooperación con la República Dominicana, incluido el sector turístico. Estamos convencidos de que las autoridades de su país podrán solventar la complicada situación en el ámbito epidemiológico, y de que los turistas rusos volverán a los balnearios dominicanos”, dijo el jefe del Kremlin.
Al dirigirse a la embajadora boliviana, María Luisa Ramos Urzagaste, Putin confió en el desarrollo de los vínculos en áreas tan prometedoras como la energética, la industria minera y el uso de las tecnologías nucleares con fines pacíficos.
En cuanto a Argentina, el mandatario recordó ante su nuevo embajador, Eduardo Antonio Zuain, que fue el primer país en registrar la vacuna rusa anticovid Sputnik V en América Latina y que la está empleando ampliamente. Añadió que hay en marcha negociaciones para localizar en Argentina la producción del preparado.
Por último, Putin se dirigió al embajador chileno, Eduardo Escobar Marín, para expresarle el interés de su Gobierno en continuar la cooperación comercial y de inversión en base a los principios de “igualdad y beneficio mutuo” y destacó el “carácter constructivo” de las relaciones ruso-chilenas. El líder ruso sostuvo ante los embajadores reunidos en el Gran Palacio del Kremlin que la situación en el mundo sigue “inestable” y se está deteriorando, y no solamente por la pandemia del coronavirus.
“La degradación del sistema del control de armas estratégicas no es menos alarmante, el terrorismo asoma la cabeza de nuevo y los problemas de ciberseguridad internacional aumentan”, dijo Putin, quien agregó que Rusia está abierta para trabajar con “todos los países sin excepción, siempre y cuando se respeten los intereses de todas las partes.