Moscú. El conflicto sirio será el tema central en las reuniones que mantendrá el presidente ruso, Vladímir Putin, con el primer ministro británico, David Cameron, y la canciller alemana, Angela Merkel, en el marco de la cumbre del G20 que arranca este domingo en la ciudad turca de Antalya.

“Esperamos una detallada conversación sobre Siria”, dijo hoy en rueda de prensa Yuri Ushakov, asesor del presidente ruso para asuntos internacionales.

No obstante, agregó, “Siria y Ucrania no son los únicos temas» que espera abordar Putin en sus encuentros bilaterales con líderes europeos, entre los que también estará el primer ministro italiano, Matteo Renzi.

El jefe del Kremlin aprovechará la cita internacional en Turquía para reunirse con el presidente turco, Recep Tayip Erdogán; el monarca de Arabia Saudí, el rey Salmán bin Abdulaziz, y el líder chino, Xi Jinping.

Por otro lado, aunque no está previsto un encuentro entre Putin y su homólogo estadounidense, Barack Obama, “no se puede descartar que ambos presidentes hablen durante los actos protocolarios» programados en el marco de la cumbre, apuntó Ushakov.

Al mismo tiempo, los líderes de los países del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) celebrarán un encuentro aparte poco antes de que arranque el G20.   Putin viaja a Antalya para defender la postura de Moscú en los conflictos de Siria y el este de Ucrania, y aprovechará la cita para intentar limar asperezas con Ankara por las violaciones del espacio aéreo turco por parte de aviones rusos que actúan en Siria.

La lucha contra el terrorismo yihadista será la carta que pondrá sobre la mesa el jefe del Kremlin para justificar su intervención militar en Siria, que es vista por Occidente sólo como un intento de apuntalar el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.

El mandatario ruso podrá exhibir como logro los avances en el arreglo del conflicto en las regiones orientales ucranianas, pero este progreso difícilmente conducirá al levantamiento de las sanciones económicas occidentales en un futuro próximo.

La participación del líder ruso en la cumbre del G20 estará marcada por las incógnitas sobre las causas de la desintegración en pleno vuelo del Airbus A321 de la compañía rusa MetroJet (Kogalymavia), siniestro que le costó la vida a sus 224 ocupantes.

Moscú insiste en que hay que esperar los resultados de la investigación, mientras en Londres y Washington se inclinan por la hipótesis de un atentado terrorista.