El presidente ruso, Vladimir Putin, inauguró el Mundial de Rusia-2018 ayer en el estadio Luzhniki de Moscú, ante 80.000 espectadores, en los prolegómenos del choque de apertura Rusia-Arabia Saudí.
«Les felicito por el comienzo del campeonato más importante del mundo», dijo Putin en ruso.
«Bienvenidos a la Copa del Mundo de la FIFA aquí en Rusia. El fútbol va a conquistar Rusia y desde Rusia conquistará el mundo. Disfruten de la mayor celebración en la tierra», añadió el presidente de la FIFA, Gianni Infantino. «Gracias presidente Putin, gracias Moscú», añadió el italo-suizo, ovacionado por el estadio.
A continuación, Rusia y Arabia Saudí, dirigida por el hispano-argentino Juan Antonio Pizzi, abrieron el fuego, en un partido que dirige el árbitro argentino Néstor Pitana. Antes, la austera fiesta de inicio, que tuvo como plato fuerte la actuación del cantante inglés Robbie Williams, en apenas un cuarto de hora.