POR ODALIS MEJIA
La Cámara de Comercio de Santo Domingo se quejó ayer por la falta de apoyo gubernamental a las microempresas  y porque las  condiciones de marginalidad a que están sometidas les impiden el desarrollo. Como muestra de esta situación explicó que durante el pasado 2005, los miembros de la cámara recibieron financiamientos de entidades privadas.

 Este financiamiento fue por RD$223, 267,532.67, mientras el Programa de Apoyo a la Microempresa (Promypime) no forma parte del  grupo de agentes facilitadores del capital.

El presidente de la Cámara, Frank Reynaldo Quiñones, criticó que mientras a los  productores les resulta imposible lograr una cita con los Presidentes, a  Shakira, la artista colombiana, se le recibe en la sede de gobierno como una primera dama.

“Igualmente, a nuestros Presidentes les resulta más fácil asistir a dar un picazo para construir un hotel en Punta Cana que participar en la inauguración de una factoría de arroz”, añadió Quiñones.

Al hablar en un encuentro de la matrícula de la Cámara con candidatos a cargos electivos, Quiñones abogó por un mejor desarrollo local, por entender que ahí es donde se sufren las consecuencias de las migraciones, la marginalidad y los cinturones de miseria creados por las políticas nacionales. 

“Muchos de los desajustes y situaciones caóticas, incluyendo el auge de la delincuencia, son una traducción de la contradicción entre el dinamismo económico y social  que experimentan las ciudades  y de que no se han puesto en práctica  los cambios institucionales correspondientes que las pongan en condiciones para actuar de manera eficiente y adecuada a los cambios “, dijo.

Señaló que un estudio ejecutado por Fondomicro evidenció que el auge de los negocios informales es tal que en los últimos cinco años se aproximan a los 350,000, lo que establece que de cada 100 personas que están en condiciones de trabajar, estas empresas emplean cerca de 30, lo que resalta la  enorme importancia en la economía de ese sector.

Manifestó que ese estudio también determinó que más de la mitad de los propietarios de los negocios pequeños no tienen ahorro y que casi el 70% nunca ahorra, ni tienen posibilidades de obtener créditos en las instituciones financieras, debiendo recurrir al “módico 20” como fuente de financiamiento.

Quiñones criticó también la centralización de las políticas sociales en detrimento de los sectores marginados que tienen que emigrar, trayendo consecuencias negativas como la marginalidad, la descomposición social y la delincuencia.

Exhortó a las  próximas autoridades legislativas y municipales a asumir iniciativas que apunten a  implantar en el país los cambios institucionales que establezcan la descentralización jurídica y administrativa de los ayuntamientos.

También pidió que devuelvan al municipio de  competencia obras en la salud, educación, deportes, recreación, seguridad ciudadana, transporte  y otros componentes de la vida social y que propicien el reordenamiento territorial que establezca la propiedad pública del suelo y deslinde las tierras que pudieran ser urbanizadas de aquellas dedicadas a la producción agropecuaria.

Indicó que se debe poner fin a la visión centrada en los indicadores macroeconómicos y en la máxima rentabilidad del capital,  para dar paso a una visión en la que el bienestar y el progreso del ser humano sean la principal preocupación de los poderes públicos.

Quiñones sostuvo que mientras el crecimiento dependa del gobierno y se concentre la inversión pública y privada en algunas zonas, se creará más pobreza.

Al encuentro de la Cámara de Comercio de Santo Domingo asistieron candidatos a los diferentes puestos electivos de la provincia Santo Domingo.