Era el partido mil de Lionel Messi y él se encargó de hacerlo inolvidable.
Con un partido muy trabado, Argentina venció 2-1 a Australia y se enfrentará este viernes a Países Bajos por los cuartos de final de Qatar 2022.
La albiceleste logró la primera anotación a los 34 minutos a través de su capitán Messi.
Después, de un error en la salida del equipo australiano en el minuto 11 del segundo tiempo fue aprovechada por Julián Álvarez.
Australia descontó con un autogol hecho por Enzo Fernández, que confundió al portero Dibu Martínez.
Argentina, que inició su camino en la Copa del Mundo con una dolorosa derrota ante Arabia Saudita, logró recomponer su recorrido tras vencer a México y Polonia por el grupo C.
Y viene un encuentro con historia: Argentina se volverá a enfrentar en un partido definitivo de un Mundial de Países Bajos como ocurrió en la final de 1978, en los cuartos de 1998 y en la semifinal de 2014.
Aparece Messi
Los primeros minutos se trataron de Argentina en su feroz interés por descifrar el planteamiento de los australianos.
Y Australia en no permitir que decodificaran su estrategia.
Por derecha. Por izquierda. Por el centro. Argentina daba vueltas, abría espacios, conectaban pases, pero el bloque de camisetas amarillas era infranqueable.
Messi daba vueltas. Enzo Rodrìguez, el héroe de anteriores jornadas no lograba profundidad.
Australia asfixiaba, pero no atacaba.
Como en el partido ante Polonia, Damian «Dibu» Martínez, el portero argentino, observaba el partido como otro espectador.
Los espectádores bostezaban: no parecía un partido de octavos de final, sino un amistoso jugado por suplentes.
Y el único que podía hacer un truco y desaparecer el hechizo australiano era un mago: Messi ingresa en el área y en el minuto 34 la pone en el lado derecho del portero Mathew Ryan.
Gol. Uno cero y cuartos de final comienzan a verse en el horizonte.
El estadio se enciende y comienza una serie de cantos lavatorios al diez.
Argentina se tranquilizó y los australianos, descubiertos, no tienen muchas respuestas.
El segundo tiempo comienza como terminó el primero: aburrido.
A los cinco minutos ocurre un cambio un poco inusual: Lionel Scaloni, el técnico argentino, saca a Papu Gómez, quien estaba jugando de extremo, por Lisandro Martínez, un defensa central.
Pero entonces, en un saque de meta australiano, en el minuto once, los argentinos decidieron hacer lo que no habían hecho durante todo el partido: apretar la salida.
Rodrigo de Paul va por Ryan, el portero, este se confunde por la velocidad del mediocampista del Atlético de Madrid y deja libre la pelota que es recogida por el joven maravilla del Manchester City Julián Álvarez, que patea con dificultad al arco.
Gol. Dos cero. Argentina a cuartos.
Pero Argentina no terminaría sin susto: en el minuto 30 del segundo tiempo un disparo de Craig Goodwin termina desviado por Enzo Fernández y de esa forma la pelota ingresa en el arco argentino y se transforma en el 2-1.
Y cuando el reloj marcaba el final de encuentro, en el último suspiro, Garang Kuol logró quedarse solo frente al arco y la mano izquierda (siempre la izquierda) milagrosa del portero Martínez salva el partido.