La pregunta obligada, tras el anuncio del doctor Julio César Castaños Guzmán de que no cobrará el famoso incentivo especial, es si el resto de los miembros del tribunal de comicios imitará su gesto.

La extensa y emotiva carta que el presidente de la Junta Central Electoral remitió a sus compañeros de tribunal tiene, aunque no fuera esa la intención del doctor Castaños Guzmán, el tono de una exhortación a que desistan de ese cobro, convencido de que el Soberano (léase el pueblo) no desea que los jueces de la JCE reciban ese beneficio extra. Si eso finalmente ocurre, algo muy probable, no hay porqué apresurarse y concluir que se trata de una victoria endosable a la doctora Aura Celeste Fernández y su quisquilloso sentido de la ética y la transparencia, sino un triunfo de la decencia y la probidad que esta sociedad, ahíta de antivalores y relativismos, debe enarbolar con renovado orgullo.

Mala racha 
Dicen que las desgracias, cuando llegan, nunca llegan solas, y si no que le pregunten a Luis Ynchausti, el beligerante dirigente peledeísta, quien parece estar atravesando por una mala racha. No habían transcurrido 24 horas de su sorpresivo anuncio de que abandona la campaña reeleccionista en favor del presidente Fernández por alegadas contradicciones con funcionarios del gobierno, a los que acusa de boicotear su trabajo y maltratar a las bases, cuando desde la Fiscalía del Distrito Nacional se informa que se presentó formal querella en su contra, al igual que contra su hermana Grecia Rivera y Antonio López Mata por su presunta participación en el manejo irregular del Plan Mínimo de Empleo, el famoso Peme, a través del cual se habría defraudado al Estado dominicano con más de mil millones de pesos, dejando fuera del expediente al ingeniero Diandino Peña, Simón Lizardo, Ivanhoe NG Cortiñas y Noé María Camacho Vásquez. Es muy probable que una desgracia no tenga nada que ver con la otra, que se trate, simplemente, de una fatal coincidencia, pero es indudable que sin la selecta compañía que hasta el día de ayer le acompañó en ese expediente al señor Ynchausti se le hará mucho mas difícil salir airoso de su trance con la justicia dominicana.

Se impusieron los veganos
El denominado Comité por la Dignidad, integrado por representativos de la sociedad vegana, finalmente convenció al Procurador General de la República, el doctor Radhamés Jiménez, de que desista de su propósito de rehabilitar la vieja fortaleza de La Concepción de La Vega para construir en su lugar una cárcel modelo, como parte de la reforma penitenciaria que impulsa el gobierno y que aspira a convertir nuestras cárceles en centros de reclusión más humanos y dignos. Tan loable propósito, sin embargo, no fue suficiente para vencer la resistencia de los veganos, cerrados a banda en su negativa de seguir permitiendo la existencia de una cárcel en pleno centro de la ciudad y convencidos de que el lugar idóneo para construir una nueva se encuentra en la comunidad El Pinito, donde hay 200 tareas disponibles para esos fines. Es comprensible que el doctor Jiménez se haya resentido por el hecho de tener que ceder a las presiones de los veganos, pero de ahí a responsabilizar a los miembros de ese comité de cualquier situación que pueda producirse en la vieja cárcel a causa del estado de hacinamiento de los reclusos o el deterioro de la edificación media un gran trecho.