Qué se dice
Libre comercio

<p><strong>Qué se dice<br/></strong>Libre comercio</p>

“Aquí el que no quiere es el único que no tiene un arma de fuego”. Esa sola frase, del fiscalizador del juzgado de paz de Galván, Wander Jiménez de León, basta y sobra para describir la forma abierta y desembozada conque estaría operando en la zona un mercado de armas de fuego de todos los calibres, introducidas al país a través de Haití.

Menos abiertamente pero igualmente intenso, según el funcionario, funciona el negocio de las drogas, al extremo de que hace tan solo unos días una avioneta sobrevoló la zona a baja altura y en horas de la madrugada arrojando pacas presumiblemente conteniendo cocaína. Jiménez atribuye la libertad de movimientos de traficantes de armas y de drogas a la ausencia de vigilancia militar y policial, pues el único cuartel en muchos kilómetros a la redonda cuenta apenas con cuatro policías. Ojalá que alguna autoridad competente haya puesto oídos a la grave denuncia del funcionario judicial, se dé una vuelta por Galván, en la provincia Bahoruco, compruebe si es cierto que allí funciona una zona de libre comercio en materia de armas y drogas y actúe en consecuencia.

Feministas al ataque

  Conocidas las aspiraciones del ex secretario de las Fuerzas Armadas, general retirado José Miguel Soto Jiménez, de convertirse en un día no muy lejano en Presidente de la República, tal vez valga la pena ofrecerle, completamente gratis, un buen consejo: aplicar la fórmula simple de la que depende el éxito de cualquier político con vocación de poder: sumar siempre, restar nunca, lo que obliga a medir muy bien todo lo que se dice delante de un micrófono o una cámara de televisión. Las feministas del patio están “como el diablo” con el culto ex secretario de las Fuerzas Armadas, luego de que este citara a la Secretaría de la Mujer entre las instituciones que “plagan el presupuesto de la nación” y que, por tanto, deberían ser eliminadas, con lo que coincide con un reciente planteamiento en ese mismo sentido de un conocido empresario, que motivó una nota pública de protesta por parte de la institución. No se sabe si en esta ocasión la sugerencia de Soto Jiménez ameritará otra queja pública, pero lo que sí es seguro es que con el voto feminista no podrá contar para hacer posible el advenimiento de su soñada Quinta República.

La caldera

 Mucho tardó la garata interna peledeísta en reflejarse en el Congreso Nacional, pues al igual que una caldera a la que se somete a altas presiones y temperaturas por algún lado debe el revuelto PLD de estos días encontrar una válvula de escape que evite un estallido de imprevisibles consecuencias. El problema adquiera mayores proporciones porque los peledeístas, que se vendieron como santurrones políticos, no están acostumbrados a ofrecerle al país el “espectáculo deprimente”, como llamó el presidente de la Cámara de Diputados, Julio César Valentín, al agrio encontronazo verbal entre dos diputados peledeístas, danilista uno y reeleccionista el otro, a causa de la candidatura presidencial. Se ha hablado de sanciones, de expulsiones, de convocar de urgencia al Comité Político a fin de poner freno a una situación potencialmente peligrosa, pero hay quien piensa que cualquier remedio que se busque debe tomar en cuenta, a modo de atenuante, la inédita crispación interna que sacude al PLD, para que ese remedio no resulte peor que la enfermedad que pretende conjurar.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas