Hoy 
Si se trataba de actuar conforme a las buenas maneras democráticas, como quien cumple con un protocolo previamente establecido, hay que decir que el gobierno, y muy particularmente el presidente Fernández, pueden sentirse satisfechos tras los encuentros realizados en el Palacio Nacional con las dirigencias del PRD y el PRSC, a las que se quiso poner al día de lo que se ha hecho y lo que falta por hacer en el proceso de reforma constitucional en marcha.
La advertencia de la dirigencia perredeísta, previo al encuentro de ayer, de que acudiría a la casa de gobierno por un asunto de cortesía simplemente confirma su carácter eminentemente protocolar, como lo confirma también el hecho de que tanto perredeístas como reformistas salieran de ese encuentro tan convencidos como antes de que la reforma constitucional debe hacerse a través de una Asamblea Constituyente y no por una Asamblea Revisora como sugiere el mandatario. Ni los convocantes ni los convocados pretendían ir más allá, conscientes unos y otros de que en la democracia criolla esas pantomimas, tan aplaudidas y celebradas, solo sirven para que monseñor Agripino Núñez Collado se luzca.
La propuesta de Belarminio
Belarminio Ramírez no es el primer dirigente reformista, y probablemente tampoco será el último, que advierte sobre la posibilidad de que sea Don Dinero, ese poderoso caballero, el que determine quién será el candidato por el PRSC a la Presidencia de la República en las elecciones del 2008, pero sí el único que ha propuesto una alternativa a las elecciones primarias de los partidos, donde ya no gana el mejor candidato, el de las propuestas más creativas y realizables, sino aquel con mayor capacidad de compra de votos y conciencias: encomendar esa elección a una firma encuestadora de renombre internacional. Y aunque el politólogo y profesor universitario ha tenido el tacto y la delicadeza de abordar el problema como un mal generalizado en nuestra clase política, sin referirse a ningún partido político en particular, es evidente que al hacer su propuesta tenía en mente a un “compatriota” en particular. Adivina adivinador, ¿quién será?
La encuesta
La propuesta de Belarminio Ramírez casi coincide con la divulgación de una encuesta, realizada por la firma Carlos Fara & Asociados y publicada por Diario Libre, en la que el ingeniero Eduardo Estrella aparece como eventual ganador, con un amplio y cómodo margen, de las primarias reformistas, seguido a buena distancia por Amable Aristy Castro y Luis Toral en un lejano tercer lugar. En esa encuesta el ingeniero Estrella, ex candidato presidencial del PRSC, aparece con un 69.9% de las preferencias de sus compatriotas, Amable Aristy con un 26.1% y Luis Toral con apenas el 1.5%. La medición, realizada del 3 al 5 de febrero pasado en todo el territorio nacional, mantiene la tendencia reflejada en encuestas anteriores, incluída la Galllup-Hoy, en las que el ingeniero Estrella aparece encabezando las preferencias de los reformistas. Esos resultados, lógicamente, no son del agrado de Aristy Castro, pues de mantenerse esa tendencia el político higüeyano tendrá que resignarse a seguir reinando en la Liga Municipal Dominicana, donde acaba de reelegirse para un tercer período, con su flamante visa americana como premio de consolación.
