Los vehículos eléctricos están tomando cada día más relevancia, pero aún están limitados en sus capacidades debido al tipo de baterías que utilizan.
La compañía NanoFlowCell apunta a este mercado y cree estar en vías de solucionar el problema con un nuevo tipo de acumuladores que ha presentado instalado sobre un impresionante arquetipo denominado ‘Quant e-Sportlimousine’, un prototipo eléctrico que no está a la venta, sino que va a servir de laboratorio rodante para la nueva tecnología que combina una pila de combustible y una batería electroquímica.
Existen varios tipos de funcionamiento para esta tecnología, pero la utilizada en el Quant se basa en la reacción de óxido-reducción (redox).
Para entender el funcionamiento, el prototipo cuenta con dos depósitos con sal (de ahí la relación con el mar) que contienen electrolitos ionizados. Los dos depósitos están separados por una membrana semipermeable que permite el intercambio de protones de un depósito a otro y en este intercambio es cuando se produce la energía eléctrica que luego alimenta el motor. Frente a otras alternativas como las baterías de ion-litio que usan los autos eléctricos actuales, esta tecnología tiene varias ventajas. Por ejemplo, la degradación que con el tiempo tienen los acumuladores de ion-litio, aquí se ve muy reducida y tampoco disminuye el rendimiento con el frio.
Más allá de esta tecnología, el Quant e-Sportlimousine fue diseñado para ser visualmente imponente. Sus dimensiones son de 5,25 metros de largo y 2,2 de ancho, el auto está equipado con puertas tipo alas de gaviota, un interior configurado para cuatro ocupantes y un panel de instrumentos totalmente digital con acabado en madera.
En cuanto a características técnicas, acelera de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 380 km/h.
Tiene 4 motores eléctricos, uno por cada rueda, que le otorgan una potencia total acumulada de 925 caballos. La autonomía tiene un rango estimado entre 400 y 600 km.