¡Qué buena onda!

¡Qué buena onda!

Los rulos pueden ser una bendición o una pesadilla. ¿No sería genial conservarlos siempre, como cuando están entre húmedos y secos? Ahora, perpetuar ese estado es posible. En el mundo capilar femenino existen dos grandes grupos, a veces irreconciliables: por un lado están las lacias, que con frecuencia sueñan con esa cabellera abundante y sensual de rulos que caen sobre la espalda, y por el otro están aquellas felices poseedoras de rulos que disfrutan de ellos cuando salen de la ducha y los ven con el peso ideal, largos, definidos y controlados.

Pero después de esa imagen ideal con el pelo todavía húmedo, pasado ese momento mágico, se lanzan en una carrera contra el reloj porque saben que a medida que se seque y pasen las horas, los rulos se irán acortando y perdiendo definición, el volumen aumentará y ni hablar del temido efecto frizz que se agudiza los días de humedad.

Las mujeres con rulos son autoras de las quejas más creativas a la hora de describir su padecimiento: «me crece la cabeza»; «yo tengo una gravedad invertida: el pelo se me acorta de abajo y se me va para arriba»; «el pelo se me infla»; «estoy igualita al Diego Maradona de los 80»; «me dicen Dolly por la ovejita»; «lo primero que hago es prender la tele para ver la humedad». Ocurre que con los rulos, como con ningún otro tema capilar, saber es poder. Sólo entendiendo qué le pasa a un pelo enrulado, podremos saber qué hacer para que se mantenga como en ese instante mágico después de lavarlo. Lo primero que tenemos que saber es que la forma espiralada del pelo favorece a que la cutícula, la capa protectora del pelo, se abra permitiendo el ingreso en su interior de los agentes externos causantes de la deshidratación. Cuanto más chico es el rulo, mayor es la exposición a estos agentes. Por eso los rulos pueden resecarse con más facilidad que un pelo lacio. Pero no todos los rulos son iguales. Existen ondas grandes y sueltas, y rulos chiquitos y apretados, y a veces hasta conviven varios tipos en una misma cabeza. Podemos clasificarlos en tres tipos:

ONDAS SUELTAS Y GRANDES

De aproximadamente cinco centímetros de diámetro (Sarah Jessica Parker es un buen ejemplo). El corte de este tipo de pelo es fundamental: cuanto más corto, más se achicará el rulo y cuanto más largo el propio peso lo agrandará. Para determinar el largo hay que tener en cuenta la altura de cada mujer y su tipo de cara (los pelos muy largos acortan el rostro y la figura).

RULOS APRETADOS

De entre dos y tres centímetros de diámetro. Si están largos forman bucles. Son más vulnerables a los factores que los deshidratan, por lo que requieren mayor cuidado que las ondas grandes. Es el rulo más infantil, a lo Shirley Temple, como el que lleva Maru Botana (que con los años se vuelve una ventaja por la apariencia juvenil que da).

RIZOS ENSORTIJADOS

De menos de dos centímetros de diámetro. Es el más proclive a deshidratarse y hay que cuidarlo especialmente: agredirlo lo menos posible con calor y químicos y protegerlo de la polución ambiental, el sol, el aire acondicionado y el cloro de la pileta. Su forma puede ir de una S a una Z o ambas. Cuanto más apretado, menos humedad retiene. Pero a no desesperar: Halle Berry, una de las mujeres más lindas y sexys del planeta, tiene este tipo de rizo.

RULOS PERFECTOS, UN SUEÑO POSIBLE

La palabra clave para los rulos es la hidratación. Una batería de productos adecuados deberá contribuir a mantener el pelo hidratado día a día y progresivamente. Sólo de esta forma se ayudará a sellar la cutícula y a combatir los agentes deshidratantes que acechan al pelo ondulado, enrulado y rizado. En cada paso del cuidado del pelo, esta debe ser una acción constante.

Lavar. Un pelo limpio es la primera condición para que los rulos queden alargados y definidos por más tiempo. El shampoo remueve todos los depósitos, como suciedad, sebo y aceite de la fibra capilar, que permanecen en suspensión con la espuma y luego son eliminados durante el enjuague.

Acondicionar. Después del lavado es indispensable desenredar e hidratar el pelo. El agente acondicionador debe ofrecer protección a la superficie externa del cabello, tanto durante la etapa mojada como durante la seca. Sus ingredientes deben revestir la hebra de cabello, ayudar a minimizar los daños y facilitar el peinado. El resultado será un aumento de la resistencia al desgaste dado por una cutícula abierta y una reducción en la rotura de la fibra, ya sea a nivel de las puntas (puntas florecidas) o en zonas medias de la fibra.

Tratamiento. Para lograr una hidratación progresiva, es necesario el uso de cremas de tratamiento cada vez que se lave el cabello. Sólo así se logrará un efecto acumulativo y duradero.

Hidratar también a la hora de peinar. Más que ningún otro tipo de pelo, los rulos precisan de una crema para peinar porque estas facilitan el peinado y proporcionan una hidratación extra y duradera. Las cremas para peinar pueden usarse varias veces al día y llevarse en la cartera. Rulos definidos, controlados y con el mismo largo que cuando están húmedos son posibles. Sólo requiere constancia y los aliados adecuados. Los beneficios se disfrutan plenamente.

El nuevo lanzamiento de Sedal, la línea Hidraloe con Esencias Naturales, ayuda a prolongar el momento mágico en el que los rulos están entre húmedos y secos y parecen más largos, definidos y con volumen controlado. Estudios microscópicos de la fibra capilar han demostrado que, utilizando la línea completa, la nueva fórmula de Hidraloe con esencias naturales penetra en el cabello, dejándolo con el peso ideal para definir los rulos y aprovechar mejor el largo que ya tienen, aún cuando está seco.

Su fórmula contiene alóe vera (Alóe Barbadensis), una planta conocida por sus propiedades terapéuticas para la piel y el acondicionamiento del cabello seco. Las hojas jugosas del alóe vera actúan como grandes depósitos de nutrientes y agua que le permiten sobrevivir por meses o hasta años sin recibir agua. El extracto del alóe contiene un aminoácido, la arginina, ingrediente soluble en agua y capaz de hidratar la fibra del cabello después de haber penetrado en ella. Se ha comprobado que la hidratación generada por el uso de arginina aumenta en forma progresiva con el uso prolongado y ciclos de tratamiento. La nueva línea completa incluye Shampoo, Acondicionador, Crema de Tratamiento & Crema para Peinar.

Fuente: Unilever.com

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