Pasada la Semana Santa, entramos hoy a la recta final del calendario del proceso electoral en el que deben participar todos los dominicanos.
Estas elecciones presidenciales, congresuales y municipales son especiales porque desde el año 1994 no se realizan en el país elecciones simultáneas en todos los niveles de elección.
En el, los partidos políticos se disputan miles de puestos a ser elegidos en las urnas el próximo 15 de mayo, iniciando esta contienda por el poder con la Presidencia de la República y continuando con los senadores, diputados, alcaldes, directores de distritos, regidores y suplentes.
Pero lo trascendental para mejorar y lograr un cambio real vía este proceso electoral, está en un informe reciente presentado por el presidente de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario Márquez, a los partidos políticos.
En el informe, Rosario destaca que en el padrón electoral hay casi un millón de jóvenes, con edades desde los 18 años hasta los 29, conformando el 27.21% del total de votantes para las próximas elecciones. Si sumamos la población restante de 30 hasta los 33 años y 35 años que según la Ley General de Juventud, 49-00, es la edad tope para reconocer a un ciudadano como joven, tendríamos como resultado que la población total joven trasciende el 33.5 % del total de votantes.
Y es que los jóvenes y las mujeres, en términos porcentuales, son el 50.79% de la matrícula electoral, por lo tanto son quienes decidirían el futuro del país. Son estos dos sectores, que cuentan con legislaciones especiales y programas por parte del Estado por ser considerados sectores vulnerables, los que pueden exigir que en estos 48 días que resta de campaña un cambio de enfoque. Una campaña electoral que hasta ahora no ha estado exenta de violencia, falta de propuestas y sustentada sólo en elementos de marketing.
Los jóvenes no podemos permitir que aquellos que pretenden administrar la cosa pública desconozcan la razón de ser de los puestos que aspiran ostentar. Debemos obligar a que lleguen al Congreso Nacional, a las alcaldías y a todos los puestos electivos, personas que tengan visión, pero sobre todas las cosas, compromiso social y político. Esto debemos reclamarlo más allá del asistencialismo y dádivas, prácticas que corroen la moral y el desarrollo de los dominicanos.
Tenemos que buscar representantes que apelen a la igualdad de derechos de las mujeres, que procuren el desarrollo de nuestros jóvenes y que tengan la capacidad de analizar y opinar dejando de ser sellos gomígrafos de los partidos o intereses de sectores.
Espero que en este proceso del 15 de mayo sean electos candidatos que enarbolen la frase célebre de Winston Churchill quien dijo: ¨El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones¨. Yo pienso que somos los jóvenes quienes debemos motivar el cambio.