Es el Ser Supremo, tiene variopintos atributos, unos naturales y otros morales. El nombre genérico del Ser Supremo es Dios, y el nombre personal es Yaveh.

Dios se reveló al pueblo que él escogió en su incuestionable soberanía de esta manera: Deuteronomio 6:4 “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”. Aquí El Olam (El Eterno) le presentó el atributo de unicidad, que significa: “Cualidad de único”. Los hebreos fueron los primeros en adorar a un solo Dios, es decir en ser monoteístas.

Abraham Ben Tarè no recibió esta revelación divina, aunque en su tiempo había una miríada (cantidad) de personas inoculadas no solo por el politeísmo sino por el henoteísmo. 

El vocablo henoteísmo fue creado en el siglo diecinueve para referirse a aquellas religiones que, al tiempo que reconocen una variedad de dioses, solamente sirven y adoran a uno en particular.

El padre de Abraham llamado Tarè, perteneció a una generación malingrada, dañada por el peor cáncer que jamás haya podido existir, que es el pecado. Tarè fue politeísta.

Jesús mismo destaco la unicidad de Dios, y en su encuentro con el diablo, cuando este le tentó; en una de sus contestaciones Cristo le dijo: “Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y al él solo servirás”.

Formulo esta pregunta: ¿Sabe usted que significa la palabra (ben) en hebreo?

Y para finiquitar un texto bíblico para filosofar. Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Shalom.