Fue en septiembre 2022 cuando se tuvo conocimiento a través de los medios de comunicación de que la reina Letizia padecía el neuroma de Morton, que le ha hecho protagonizar una imagen inédita. Ha sido en el acto previo a la cena de gala ofrecida en Ámsterdam por los reyes de los Países Bajos, en el Palacio Real de la ciudad holandesa.
Debido a que los saludos a los cerca de 220 invitados al acto iba a durar 45 minutos, la reina prefirió una postura más descansada y se sentó en una silla mientras que Felipe VI y los reyes neerlandeses, Guillermo Alejandro y Máxima, permanecieron de pie.
¿Qué es el neuroma de Morton?
Es una dolencia que aparece en la zona de apoyo de la planta del pie, casi en la base de los dedos. Según la Clínica Universidad de Navarra es bastante común y afecta a los nervios del pie, en concreto, uno de los que corren entre los huesos metatarsianos del tercer y cuarto dedo.
No es un tumoración sino una especie de inflamación y degeneración del nervio a causa de una presión excesiva, tal y como indica el Colegio Oficial de Podólogos de Castilla-La Mancha, que asegura que afecta aproximadamente al 30 % de la población, sobre todo a mujeres.
«No se trata de un bulto visible» o que se pueda detectar al tacto «sino que queda oculto entre los huesos del pie y distribuido entre la grasa», explica a EFE el traumatólogo y experto en la patología del aparato locomotor Jaime Vilaró.
¿Y los síntomas?
El síntoma más característico es el dolor en la planta del pie en el que se padece el neuroma de Morton, que en el caso de la reina Letizia es el izquierdo. También puede sentirse como un ardor o sensación de tener «una piedra en el zapato», explica la Clínica Universidad de Navarra.
Puede aparecer, asimismo, entumecimiento y hormigueo en los dedos de los pies, al igual que inflamación en la zona.
Síntomas todos ellos que empeoran al caminar, correr o al usar calzado inadecuado.
¿Por qué aparece?
Se produce a causa de una compresión o irritación crónica del nervio interdigital, que hace que se genera una masa fibrosa y engrosamiento del tejido que hay alrededor.
Los motivos más frecuentes por los que aparece el neuroma es el uso de calzado inadecuadado como zapatos estrechos o de tacón alto porque comprimen los dedos de los pies y provoca más presión en la zona.
También puede aparecer en las personas con pie plano, pie cavo o dedos en garra, ya que, según la Clínica Universidad de Navarra, tienen mayor riesgo de desarrollar la dolencia.
Y el practicar deportes o actividades en los que se produzca un impacto repetitivo en la zona delantera del pie, tales como correr o bailar, también puede hacer que aumente la probabilidad de desarrollarlo.
¿Tiene tratamiento?
El traumatólogo Jaime Vilaró señala a EFE que el neuroma de Morton tiene solución. Primero se empieza por tratamientos suaves y conservadores, que se van incrementando hasta llegar a los de más intensidad.
Usar zapatos de hormas más o menos redonda y no sobrecargar el pie con determinados ejercicios físicos es uno de los primeros tratamientos conservadores que plantea Vilaró.
De hecho, desde que se tuvo conocimiento de que la reina Letizia padecía un neuroma de Morton, ésta ha empleado calzado con menos tacón para tratar de aliviarlo.
El siguiente tratamiento, de no funcionar el uso de zapato ancho, serían plantillas con un apoyo por detrás de la cabeza de los metatarsianos «para abrir un poco estos huesos y que no estén tan comprimidos».
Y se puede añadir un antiinflamatorio oral y terapias físicas, basadas en radiofrecuencia y pulsaciones, que adormecen el nervio y rebajan la inflamación.
Según el experto, el siguiente paso sería infiltrar analgésico local con corticoides, siempre acompañado de zapatos anchos y un apoyo por detrás de los metatarsianos.
La fisioterapia, tal y como indica la Clínica Universidad de Navarra, puede ser una opción de tratamiento eficaz «especialmente en casos leves a moderados».
Si lo demás fracasa, queda la cirugía
Y si todo eso fracasa, se llega a la cirugía.
Para operar hay dos técnicas, según el traumatólogo consultado por EFE: si el bulto es pequeño y el espacio de los huesos también «se corta un ligamento que une los dos huesos, que tienden a separarse y el neuroma recupera espacio».
Si es grande, la cirugía tiene como objetivo resecarlo y, posteriormente, se manda a anatomía patológica para confirmar el diagnóstico.
Con la intervención, desaparece el neuroma, pero dado que son nervios que dan sensibilidad a la piel «durante una buena temporada, es posible que entre el tercer y cuarto dedo del pie quede la sensación del tacto alterada, con un percepción similar a tocar corcho», señala Vilaró.
¿Se puede prevenir?
La Clínica Universidad de Navarra afirma que no siempre es posible prevenirlo pero plantea medidas para que el riesgo disminuya tales como el uso del calzado adecuado, de puntera amplia y tacón bajo.
La prevención también pasa por evitar actividades de alto impacto como correr y bailar para que no se irrite el nervio interdigital.
Mantener un peso saludable con una dieta adecuada es otro de los consejos para tratar de evitar la dolencia ya que si hay exceso puede aumentar la presión en los pies y contribuir al desarrollo del neuroma de Morton.
Practicar de forma regular ejercicios específicos para estirar y fortalecer los músculos del pie puede mejorar la función de éste y reducir el riesgo.