La piel humana está recubierta, prácticamente en toda su superficie, por folículos pilosos que producen dos tipos de pelo: el vello, fino, poco pigmentado, de distribución casi universal, y el pelo termina, grueso, más pigmentado, limitado a ciertas áreas y dependiente de factores genéticos y hormonales.
El hirsutismo, difícil de definir con precisión, es la presencia de una distribución masculina del pelo de la mujer, siempre tomando como referencia lo que es previsible para sus características raciales y familiares. El hirsutismo se presenta en grados muy variables y puede asociarse o no a trastornos menstruales, a infertilidad, a signos de virilización, o bien a hallazgos indicativos de algún otro trastorno endocrino definido.
CONSIDERACIONES
Los datos clínicos, junto con las características raciales y familiares de la paciente; deben investigarse con el objeto de conocer la existencia de antecedentes de hirsutismo, virilización u otros datos indicadores de una alteración suprarrenal.
CAUSAS
Las principales causas del hirsutismo son:
Síndrome de Cushing
Adenomas y carcinomas virilizantes (productores de hormonas masculinas)
Síndrome de ovario poliquístico
Trastornos de eje hipotálamo-hipófisis-ovario
Trastornos suprarrenales
Pseudohermafroditismo
Acción farmacológica
Signos y Sintomas
Los principales síntomas son:
Aumento de cantidad de vello
Aumento en el color e intensidad del vello
Distribución varonil del vello
Alteración del tono de voz
Piel más tosca
TRATAMIENTO
El tratamiento se realizará sobre la causa de base que esté originando el hirsutismo. Es decir, si se trata de un tumor se realizará intervención quirúrgica; si el problema es un síndrome de Cushing, se indicará el tratamiento correspondiente, etc.
CUIDADOS
Debido a las diferentes causas es difícil poder dar pautas para prevenir la aparición de dicho proceso.
CUANDO LLAMAR AL MÉDICO
Inmediatamente observe algunos de los síntomas anteriormente indicados, consulte con su médico. Éste después de realizarle una revisión y una historia clínica, le indicará que pruebas complementarias se requieren (análisis de sangre, ecografía, etc.). Con todos estos datos podrá dar un diagnóstico, indicando la causa del problema, y prescribir el tratamiento más adecuado.