El ser humano tiene dentro de su cuerpo diferentes compartimentos, uno de ellos es la masa grasa, o mejor conocida como tejido adiposo. Además de ser la reserva de lípidos, se encarga de producir una gran variedad de hormonas que tienen influencia en el metabolismo.
La académica de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), Monserrat Rodríguez León, nos reveló de que esta formada dicha masa corporal y cómo afecta la salud del ser humano promedio:
Al escuchar el término “grasa corporal” es común que nuestra mente asocie ese concepto con exceso de peso, sin embargo, no toda la grasa que tiene nuestro cuerpo es igual.
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La grasa parda o también conocida como tejido marrón recibe su nombre por su característico color que asimila al dorado o marrón rojizo. La función principal es producir calor como respuesta al frío y también está involucrada en el metabolismo.
Mientras que la grasa blanca está encargada de almacenar energía, la grasa parda tiene la función de utilizarla para generar calor y así lograr mantener el equilibrio energético.
Además, la grasa parda está compuesta por una gran cantidad de mitocondrias que están encargadas de producir la mayor cantidad de energía en las células, por lo que su función consiste en la producción de calor y esto permite quemar calorías.
Este tipo de tejido es muy abundante en los recién nacidos y les da el efecto protector que ellos necesitan, pues aún no pueden regular su temperatura de la misma manera que una persona adulta. Con el paso de los años, la grasa parda disminuye considerablemente, sin embargo, sigue presente en la zona del cuello y en la parte superior de la espalda.
Existen diferentes maneras de poder activar la grasa parda en los adultos, por ejemplo:
- Exponerte al frío que hará que el hipotálamo active el sistema nervioso y se libere noradrenalina y con esto se da origen a la degradación de los ácidos grasos y reducción del peso corporal.
- Realizar actividad física. Ser constante en la actividad que realizas hará que las mitocondrias de las células de tu grasa parda generen mayor cantidad de energía, por lo que en automático estarás quemando más calorías.
Algunos investigadores se han enfocado en demostrar que cuanto más activo esté dicho tejido ya sea por actividad física o por exposición al frío, existe menor riesgo de desarrollar obesidad, resistencia a la insulina y diabetes tipo 2. Esto puede explicarse por la capacidad que tiene la grasa parda de regular el metabolismo de la glucosa y también se puede observar una mejoría en la respuesta que tiene el cuerpo ante la insulina.