El dinero pierde valor cuando con el no se puede comprar la misma cantidad de bienes que con anterioridad. Y ello es provocado por la inflación. Existe inflación o posibilidades de que exista cuando circula moneda en un país. En una economía en donde solamente existieran transacciones de trueque, no podríamos hablar de problemas inflacionarios. La inflación de un país está condicionada por parámetros macroeconómicos y es un fenómeno económico de muchos tipos y magnitudes; sus causas también son múltiples y existe discrepancia en sus características.
Se dice que existe un recalentamiento en una economía cuando se produce un aumento leve de los precios. Pero una inflación es definida como el crecimiento continuo y generalizado de los precios de los bienes y servicios existentes en una economía y es medida a través del _ndice de Precios al Consumo (IPC). Otras definiciones menos precisas la explican como el movimiento persistente al alza del nivel general de precios o aquellos derivados de un aumento desproporcionado de circulante en relación con el aumento de bienes producidos, que se refleja en una baja del poder adquisitivo del dinero. Así, como parte de sus manifestaciones externas, un nivel de inflación se manifiesta de tres formas: (1) por un alza acusada de los precios; (2) por un déficit muy elevado en las cuentas de balanza de pagos; y (3) por escasez de bienes y servicios que va aumentando al mismo ritmo que la inflación.
Una Ainflación rampante@ supone la existencia de tasas de inflación entre el 4 y el 6%. Una Ainflación acelerada@ es una inflación que alcanza casi el 10% anual. Un nivel de inflación que sobrepase el 50% mensual es definido por Philip Cagan como de Ahiperinflación@. Supone la perdida del control de los precios por parte de las autoridades económicas del país Cabe destacar que no existe una teoría completa y bien formada sobre la formación de los precios. Esto se debe en parte a que las decisiones sobre la fijación de precios no dependen exclusivamente de variables verificables con la observación, sino además de las conductas de los individuos y de las expectativas o conjeturas que cada uno de estos se haga sobre los demás.
[b])Cómo se mide?[/b]
Para medir la inflación se utiliza el IPC, que está compuesto por el precio de distintos bienes que conforman la cesta de la compra habitual. El IPC se define como un indicador que mide las variaciones de los precios de la canasta de bienes y servicios consumidos por un tipo de familia determinada. Además de medir las variaciones de los precios a nivel del consumidor, el IPC se utiliza para calcular el poder adquisitivo del peso dominicano, calcular el índice de salario real y en algunos casos sirve como deflación de las cuentas nacionales. Para construir un IPC se realiza una encuesta sobre gastos familiares obtenida a partir de una muestra significativa de toda la población. El objetivo de esta encuesta es verificar en qué condiciones de vida viven las familias, determinando las cantidades, el costo de los artículos consumidos y los servicios utilizados, base en las cuales se consideran las ponderaciones para la elaboración de las canastas familiares.
[b]Causas de la inflación[/b]
Se entiende como una causa importante del desarrollo de la inflación de un país cuando el nivel de ingresos aumenta, provocando que la gente gaste más dinero. Esto hace que los precios se eleven, debido a la ley de la oferta y la demanda, pues al existir más compradores, los productores fabrican más para satisfacer esa demanda, y los vendedores, llevados por la alta demanda de los consumidores, suben los precios de los productos. Otra modalidad tiene que ver cuando algunos factores necesarios para la producción incrementen su precio. En ese caso, el empresario traslada esas subidas a los precios que se incrementarán. En el mismo sentido puede ocurrir también cuando los empresariales aumentan sus beneficios. Así, cuando los empresarios entienden que cuentan con una buena demanda prefieren aumentar su cuota de beneficios, para lo cual, pueden aumentar los precios y por lo tanto, ganar más sin disminuir sus ventas.
Acerca del por qué una economía puede presentar niveles de inflación tiene determinadas y variadas causas. No todos los analistas se ponen de acuerdo en sus causas, aunque sí coinciden en señalar cuatro de ellas como las más importantes. A través de: (1) un exceso de demanda; (2) variables monetarias; (3) una inflación de costos: o (4) por expectativas.
La causa de inflación más conocida es la llamada inflación por exceso de demanda. Esta se produce cuando la demanda global de bienes y servicios supera a la oferta global de los mismos. De esta manera, cuando una economía experimenta un incremento en la demanda agregada, bien sea a través de una disminución en los impuestos o a través de una redistribución hacia los sectores de menores recursos (por tener mayor propensión marginal a consumir), puede generar un exceso de demanda sobre la capacidad de producción de la economía que resulta en un incremento de los precios. Esta teoría se encuentra principalmente en la bibliografía de corte keynesiano.
Una segunda causa de la inflación es motivada por el comportamiento de las variables monetarias. Esta teoría suele analizar que el origen de una alta inflación se encuentra en los grandes y persistentes déficits fiscales que el Banco Central monetiza. La forma en que este déficit se puede cubrir es tomando préstamos, reduciendo reservas o imprimiendo moneda. En el caso de que no se pueda contar con las primeras dos opciones, un Banco Central tiene la opción de financiar el déficit provocando un incremento en la oferta nominal de dinero. Por ello, las familias intentan convertir en moneda extranjera sus saldos no deseados, generando una depreciación de la tasa de cambio real generándose un aumento de precios. A este procedimiento del aumento del precio por monetización del déficit se lo considera como un impuesto inflacionario ya que los poseedores de dinero pierden su poder adquisitivo. Si analizamos el caso de un déficit bajo un tipo de cambio fijo, el proceso sería similar con la diferencia de que en un principio el gobierno puede financiarse mediante reservas hasta que se agoten. En ese caso, entra en juego una devaluación o flotación del tipo de cambio obteniendo igual resultado que el punto anterior.
Una tercera causa de la inflación es motivada por los costos económicos. Es la inflación que se debe al incremento de los costos de los insumos y los diferentes factores de producción, es decir, la motivada por el incremento del costo de la mano de obra, los tipos de interés, los precios del suelo, de la energía, de las materias primas, etc. En la inflación de costos se distinguen varios tipos tales como condiciones climáticas, puja redistributiva entre asalariados, empresarios y sector público, aumento del precio de insumos (siendo el más importante el del petróleo) o por una devaluación para aquellos procesos productivos que utilizan insumos importados. Las luchas por la distribución del ingreso generan siempre un proceso de incremento en los precios generales, por existir sectores empresarios con poder monopólico u oligopólico que deciden obtener mayores ganancias o por la fijación de precios del sector publico por los servicios públicos.
Una cuarta versión moderna que explica la elevación en el nivel general de precios es la teoría de las denominadas expectativas racionales. Esta teoría fundamenta que tanto los trabajadores como los empresarios se comportan como si entendieran la evolución de la economía. Por lo tanto, dejan de lado la adaptación de sus expectativas y comienzan a basar sus pronósticos en el modelo que se supone conocen. De esta forma cuestionan que los precios en el futuro dependerán, tanto de las expectativas que tengan sobre la inflación futura como de la desviación de la tasa natural de desempleo (trade off). Esta opción elimina todas las tendencias que pueden causar inflación.
En países en desarrollo es común la presencia de la llamada inflación inercial, la cual se produce cuando en periodos de una alta inflación observamos con sentido común que los individuos intentan protegerse de las pérdidas de ingreso o capital. Así, los contratos, alquileres etc., están sujetos a la indexación de los valores nominales con índices publicados por organismos oficiales.
Un aporte importante del pensamiento económico keynesiano es la inflación estructural. Esta corriente surge de economistas latinoamericanos apoyados por algunas ideales de J. M. Keynes, donde se preocupa más por combatir la inactividad económica que la inflación. Se basa en ciertas características que poseen los países de Latinoamérica tales como la inflexibilidad parcial o total a que los precios bajen, cuando aún aumentando la cantidad de importaciones sus precios no bajan (inelasticidad precio), a la también oferta inelástica de los productos agropecuarios, o cuando un sistema tributario es igualmente regresivo e inelástico. Estas características estructurales son las que generan presiones inflacionarias básicas. Por otro lado se observan también mecanismos de propagación cuando un déficit fiscal acentuado por la inflación se monetiza incrementando la oferta monetaria para convalidar la subida de precios.
La teoría económica nos indica que una inflación, especialmente la que es imprevista, produce incertidumbre sobre los precios futuros, afectando las decisiones sobre el gasto, el ahorro y la inversión. Pero los principales efectos negativos para el bolsillo de los consumidores son los que se derivan de las políticas económicas que intentan frenar la inflación. Estas políticas muchas veces tienen como objetivo último disminuir el consumo de las personas para que así bajen los precios. Para lograr esto se encarecen los tipos de interés, con lo cual muchas cosas costarán más que antes de que creciera la inflación. Al subir los tipos de interés del dinero, los empresarios, por ejemplo, pedirán menos prestado y de esta forma, invertirán menos porque hacerlo será más caro y, si se invierte menos, se producirá también menos, con lo que no se contratará menos mano de obra y aumentará el desempleo. Esto ha hecho que los Gobiernos conviertan la contención de la tasa de inflación en uno de los puntos más importantes de su programa político económico.