Todos sabemos lo que va a responder un hombre cuando se le pregunta qué es en lo primero que se fija en una mujer.
Probablemente, la respuesta sea “en su sonrisa”, “en sus ojos”, “en su pelo” o algo semejante. Mienten.
Según una investigación realizada en la Universidad de Wellington, en Nueva Zelanda, el 80% de las miradas masculinas se dirigen instintivamente al escote de las mujeres, es decir a los senos.
Los hombres que participaron en el estudio no sólo miraban primero los senos, sino que le dedicaban más tiempo a observar esa zona que otras.
Lo que menos miran. ¿Cuáles eran las zonas del cuerpo femenino menos observadas? Los brazos, las pantorrillas y los pies.