Parece una broma del destino, pero cuando sales a la calle aquella chica que tiene ese cabello que te encantaría tener y que es completamente diferente al tuyo, se voltea y te dice: ¡ay, que no daría yo por tener el cabello como el tuyo! Y así parece como si fuera un juego de querer lo que no se tiene.

Pero la realidad es que todos queremos algún día variar un poco y tener algo de aquello que nunca hemos tenido. Por eso las tendencias de la moda van cambiando, renovándose y reciclándose.

Para tener aquel cabello que nunca has tenido, existen varias opciones que no requieren maltratar o dañar tu pelo actual.

Color. Eres una castaña, o siempre has tenido el cabello negro azabache y quisieras probar un rojo o rubio platino. Estos cambios son bastante drásticos y vale la pena estar seguras de que es realmente eso lo que queremos hacer. Puedes optar por probar pelucas de diferentes tonos o mechas de cabellos sueltas, tipo extensiones, de esta manera cambias de “look” de manera instantánea, sin someterte al químico del tinte y puedes regresar a tu imagen original en cuestión de segundos.

Largo. Siempre has llevado el cabello largo y no te atreves a cortar ni una pulgada… pero te intriga cómo te verías con un corte. Realiza peinados que simulen un corte de cabello, esto te dará una idea de si realmente quieres cortar o no.

Textura. Te encanta ver ese afro o pajón cuando sales a la calle, pero tu cabello es tan lacio que ni siquiera se sostiene en una cola. Prueba hacer trenzas con el cabello recién lavado, dejarlas secar y deshacerlas, esto le dará una textura un poco más ondulada o crespa al cabello, también puedes lograr diferentes tipos de rizos con ‘curlformers’, rolos o ‘flexirods’. Si por el contrario tienes el cabello crespo o rizado y lo quieres lacio, puedes hacer unos rolos y un tubi para disfrutar de una cabellera lacia temporal.

Espero que estas recomendaciones te ayuden a hacer un cambio de imagen instantáneo y reversible.