Siempre hay que escoger desde qué posición en la vida decidimos empoderarnos, y la mayoría de las veces, esa razón que nos da la fuerza para luchar día a día es aquella por la que fuimos débiles en algún momento.

En muchas de nosotras, esa debilidad que florece y se transforma en fortaleza viene de nuestro cabello, muchas crecimos con la idea de que ese cabello encrespado que tenemos en nuestras cabeza era algo de lo que debíamos avergonzarnos y luego al darnos cuenta de que es una de las cosas más bellas que puede tener un individuo, pues cada cabello es diferente y ofrece miles de formas de llevarlo de manera que se vea bello y profesional dependiendo de la ocasión, confirmamos que este elemento en nuestro cuerpo es motivo de fortaleza y seguridad.

Con el tiempo, al ir aprendiendo cómo sacarle partido a tu pelo, puedes convertir ese elemento que tan difícil se te hacía aceptar en tu vida, en tu herramienta más poderosa a la hora de verte bien y sentirte confiada respecto a tu imagen.

Pero a diferencia de Sansón, una vez encontramos esa fuerza que nos da estar seguras de sí mismas con algo tan básico como llevar el cabello de la forma que nos gusta y sentirnos cómodas con él en cualquier ocasión, debemos recordar que hay cosas que no son eternas y que siempre se presentarán novedades a las cuales hay que acostumbrarse: por ahí vendrán las canas a cambiar completamente nuestro rostro con un toque de madurez y puede que, nuestro pelo cambie de textura a medida que envejecemos, pero estas no son razones para pensar que hemos perdido el encanto, al contrario, hay que tomar estos cambios como manifestantes de nuestra experiencia de vida y dejarlos que se integren en nuestra imagen sin volverse un dolor de cabeza para nosotras.

Una forma fácil de lidiar con estos cambios es tomarlos con humor, pues el secreto para estar siempre conformes con nuestra imagen viene también de no siempre tomarlo todo tan en serio y saber disfrutar en el camino todas las posibilidades que nuestro cabello nos ofrece para vernos bellas.

¡Feliz martes, siéntete bella tal como eres! Hasta la próxima entrega.