La sandía es una fruta deliciosa con un alto contenido de agua y de licopeno, un antioxidante de la familia de los carotinoides. Este compuesto es el más efectivo para la eliminación del tipo de oxígeno que provoca daño celular y eventualmente cáncer. Consumir sandía te asegura una rica fuente de vitamina C, evita enfermedades respiratorias e interviene en el proceso de absorción del hierro.
Para quienes hacen deporte, la sandía evita los calambres musculares y ayuda a sintetizar mejor las proteínas, es una buena fuente de potasio y de vitamina B 6.
Si lo que buscas es mantener el cabello, piel y uñas hidratados debes consumir sandía regularmente, aparte de mantenerte saludable, también te ayudará a refrescarte en los días de calor, y aunque es un poco difícil dejar de comerla si la tienes cerca, puedes probar hacer este tratamiento para evitar el cabello seco y regenerar las hebras:
1. Extraer el jugo de una taza de sandía en una licuadora, colar bien.
2. Aplicar en el cuero cabelludo y el cabello en la noche antes de dormir.
3. Cubrir bien con un gorro plástico.
4. En la mañana lavar el cabello como de costumbre.
También es muy popular en el este de África, utilizar el aceite extraído de la semilla de la sandía para cuidar el cabello y la piel. Se elimina la parte exterior de la semilla y se pone a secar el contenido de donde se extrae el aceite. Es un aceite de textura ligera que no obstruye los poros, rico en ácidos grasos no saturados. Estudios han demostrado que este aceite puede ayudar e prevenir el cáncer.
Octubre es el mes internacional de la sensibilización sobre el cáncer de mama, tomemos este mes para reflexionar sobre nuestro estilo de vida y conocer qué nos ofrece la naturaleza para prevenir esta terrible enfermedad. ¡Feliz inicio de octubre!