Hoy 
La reflexión que se plasma en este artículo se extrae de varios estudios cualitativos y etnográficos en los que he participado junto a otras investigadoras e investigadores sobre Maternidad y Paternidad Adolescente (con Ramírez M.-CONAPOFA 2008), Embarazo en Adolescente (Pérez Then-Miric- CENISMI-PROFAMILIA 2010) y estudios sobre Niñez y Adolescencia que trabaja en Vertederos y Mercados (2013 FUNDEBMUNI-PAIDEIA-AECID).
Las edades de inicio a la actividad sexual en población infantil y adolescente estudiada oscilan entre 9-12 años en niños y 10-13 años en niñas y adolescentes. Los resultados apuntan hacia la presencia de distintos factores en la iniciación a la actividad sexual como son:
1. Enamoramiento. Lo único que me motivó para tener relaciones con mi pareja es que estaba enamorada, eso.
2. Complacer a su pareja. Yo lo hice porque yo estaba enamorada y quería complacer a mi novio, él me lo pidió y yo se lo di.
3. Juegos infantiles con acercamiento sexual. Uno juega al escondío chino y que es eso, eso es sexo.
4. Abuso sexual. La primera vez que tuve sexo fue con mi padrastro que me violó, mi mamá lo apoyó porque él es cristiano.
Uno de los factores mencionados, que influyen en la iniciación sexual de niñas y adolescentes es la visión de que al hombre hay que complacerlo sexualmente. Las parejas masculinas (niños y adolescentes) demandan sexo hacia niñas y adolescentes como muestra de amor, ellas ceden para no perderlos. Esta lógica masculina de dominación desde el sexo se sustenta en una cultura patriarcal fortalecida por la religión y la sociedad que da permiso al sexo masculino para tener sexo independientemente de la edad y sin control, contradictoriamente a las niñas y adolescentes se les presiona para que sean vírgenes.
El sexo inicia en niños, niñas y adolescentes independientemente del acceso o no a información sobre el mismo. La población entrevistada en los distintos estudios presenta tendencias de poco o ningún acceso a información, en algunos casos no tienen televisión en sus hogares, no cuentan con Internet, otros/as tienen televisión e Internet, ninguno había recibido educación sexual en sus centros educativos ni en sus hogares, ni en su comunidad.
La sexualidad es un tema ausente en centros educativos y familias estudiadas. Padres, madres y abuelas entrevistadas ignoran que sus hijos, hijas y nietos/as son activos sexualmente y están esperando a que crezcan para hablarle de sexo. Algunas familias se muestran desconocedoras del tema e incapaces de ofrecer orientación e información a sus hijos e hijas, en varios casos utilizan las prácticas religiosas (católicas y protestantes) como excusa y barrera para la comunicación con ellos/as sobre sexualidad.
