En la interminable historia del saqueo del que ha sido objeto el Estado dominicano desde que nacimos como una endeble República habrá que reservar todo un capítulo, y ojalá no me esté quedando corto, a la venta por RD$72 millones, a una empresa privada, del sector Los Tres Brazos, donde residen alrededor de ochenta mil personas que se fueron asentando en esos terrenos, propiedad de la desaparecida Fábrica de Calzados Dominicanos (Fadoc), hace poco mas de treinta años. Estamos hablando de 910 mil 54 metros cuadrados, que además de viviendas, mejoras y pequeños establecimientos comerciales, incluye cinco escuelas, una planta de tratamiento de aguas negras y un par de destacamentos de Policía, cuyos dueños solo podrán quedarse ahí si se ponen de acuerdo con los nuevos propietarios de los terrenos y le pagan el precio que piden. Porque es precisamente en el precio al que están revendiendo el metro cuadrado, mis queridos lectores, donde se pone en evidencia el gran negocio que hizo quien compró Los Tres Brazos. Según cálculos que se han hecho, la empresa adquiriente le pagó en el 2010 a Corde, entonces administrado por el dirigente reformista Leoncio Almánzar, entre RD$40 y RD$80 el metro cuadro, un auténtico regalo al decir de entendidos en bienes raíces, que seis años después está ofertando a RD$2,000 el metro; ¡una ganancia de alrededor de RD$2,000 millones! Desde luego, un negocio tan redondo tiene algún defecto, como lo es el secretismo que rodeó una operación de esa envergadura, que tampoco fue enviada al Congreso, como manda la Constitución. Se da por requete sabido que en este país los negocios con el Estado arrojan jugosos dividendos, una práctica que, según los historiadores, empezó con Lilís, pero que en los gobiernos del PLD ha pasado a otro nivel. Y si no que le pregunten a quienes residen, desde hace treinta años, en Los Tres Brazos, y hoy no saben en qué pie están parados.