Diversos sectores del país tienen la sensación de que se está agrediendo el ambiente de una manera brutal, en perjuicio de ecosistemas muy importantes.

Esta noción de daño y destrucción tiene diversas vertientes, como tala indiscriminada de bosques, extracción excesiva de materiales de los lechos de los ríos, contaminación de acuíferos a más no poder, y así por el estilo.

Hasta Max Puig, el secretario de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, tiene estas percepciones, y de ahí que denunciara recientemente, en respuesta a denuncias de tala boscosa en varios puntos del país, que legisladores de distintos partidos se aprestarían a someter un proyecto que recortaría áreas protegidas por el Estado para beneficiar a particulares.

Lo cierto es que en  Imbert, Puerto Plata, ha habido tala ilegal de bosques, con presunta complicidad de gente de Medio Ambiente.

En cuanto a denuncias sobre tala en Barahona, Montecristi y otros puntos, el secretario de Medio Ambiente ha dicho que se trata de desmontes programados como parte de proyectos de explotación forestal que incluyen tareas de reposición de maderables talados

II

Como el secretario de Medio Ambiente acusó de manera generalizada a legisladores de varios partidos de tramar en perjuicio de áreas protegidas, senadores y diputados le han emplazado a que identifique a quienes estarían en estas labores, y han amenazado con interpelarle.

Y sería interesante que el funcionario respondiera al emplazamiento e identificara a los legisladores que se prestarían para atentar contra la integridad de reservas ecológicas protegidas.

Sería interesante, también, que el titular de Medio Ambiente detalle, con datos sobre ubicación y tamaño, cada uno de los proyectos de explotación maderable que operan en el país con criterios científicos de repoblación forestal.

Sería bueno conocer a quiénes y en cuáles puntos geográficos se ha autorizado a extraer materiales de construcción de cauces y riberas de ríos y arroyos, y los criterios de preservación de flora y fauna que se estarían aplicando en cada uno de ellos.

Al margen de la querella política, existe la sensación de que nos estamos quedando sin bosques, que nuestras reservas de agua merman dramáticamente cada año, que se está sobre explotando las cuencas de los ríos, que no se ataca de la manera más adecuada la contaminación de acuíferos con desechos industriales, y cosas por el estilo.

Por eso sería bueno que Max Puig hablara de cada una de estas cosas con pelos y señales.

Prevención

La temporada ciclónica comienza hoy y a juzgar por lo que ha estado ocurriendo habrá de ser bastante activa.

Las últimas precipitaciones en la región del Cibao han sido persistentes y destructivas, y ya antes se han producido tornados de respetable intensidad en Dajabón y María Trinidad Sánchez, con balance de importantes daños.

Esto nos obliga a mantener en las mejores condiciones de operación nuestros equipos de socorro, para afrontar posibles contingencias.

Empecemos por orientar a la población acerca de formas de prevención útiles en caso de ocurrencias meteorológicas potencialmente peligrosas para la vida.

La prevención suele tener la virtud de hacer innecesarios los remedios y de ahorrar dolor y lamentaciones.