¿Qué hacen tantos vagos en las calles?

¿Qué hacen tantos vagos en las calles?

Rafael Acevedo Pérez

Hamlet Herman, para reordenar el tránsito capitaleño, lo primero que hizo fue invitarnos a hacer un “Estudio de Origen y Destino”; esto es, después de convencer al recio Pedro Candelier para que lo acompañara en la desafiante tarea.

Pero más que nunca, hoy debemos determinar “qué hacen tantas gentes en las calles”; principalmente en áreas y vías de alto tráfico. Averiguar de manera muy especial la enorme cantidad de individuos e individuas que andan conduciendo un vehículo, muy frecuentemente sin compañía, a horas pico y cualquier hora del día.

Se ha dicho que el origen de esta abundancia de vehículos tiene mucho que ver con negocios ilícitos a nivel internacional; que terminan en agencias y bancos locales como préstamos fáciles para la adquisición de automóviles; aunque disponibles en entidades reguladas por el Estado. Vehículos fácilmente accesibles para todos.

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Y así los dominicanos resolvemos nuestra transportación individual. Como en muchas otras ocasiones, procuramos soluciones individuales que obstruyen y aplazan importantes soluciones colectivas, a menudo motivados por los símbolos de estatus, como el automóvil propio; y la obsesión medalaganaria de absoluta libertad de desplazamiento.

Pero mientras tanto, el Estado queda a cargo del desorden que esto produce, aunque obligado a determinar qué hacen y qué procuran tantos vagos en las vías públicas; demasiado a menudo, en vehículos de segunda y tercera mano que ya nadie financia y que se descomponen y obstruyen el tránsito en las calles, o duermen el sueño del nunca jamás en aceras, talleres, y frente a hogares pobres que ya nunca podrán repararlos, porque, además, los repuestos no existen.

Un Estudio (de INTRANT) deberá determinar cuáles son las Oficinas y Servicios Públicos que estas gentes van a procurar en las áreas más congestionadas, para ser ofrecidos en zonas menos congestionadas: Esto es, descentralizar los servicios públicos, cuáles sean.

También, que se establezca que toda persona que transite en horas pico deberá poder explicar a las autoridades sus justificables motivos para hacerlo (especialmente aquellos con vocación o fachada de vago).

Otras medidas adicionales pueden ser, por ejemplo, la prohibición en horas/áreas determinadas la circulación de vehículos con un solo pasajero, como lo hacen otros países, lo que nos lleva a ponernos de acuerdo con nuestros vecinos para circular juntos en un solo vehículo.

El Estado debe construir y promover transportes públicos o privados que circulen exclusivamente en áreas restringidas; la construcción de estacionamientos con tarifas especiales para los que tienen justificación para circular en perímetros restringidos. Y que los estacionamientos de las oficinas públicas no estén ocupados por sus empleados.

Impedir, sin reservas la circulación de vehículos en mal estado, sin revista y demás documentos en regla. El sistema “Waze” de Google ayudaría eficazmente instruyendo los conductores al momento de renovar licencia y demás documentos. En rutas principales y aledañas, el nombre de calles deberá estar siempre visible para que el Waze sea más eficiente.

Encarecidamente, tengamos la previsión de comprar temprano las exquisiteces y regalos de Navidad, para que no muramos asfixiados o desesperados en un Súper-tapón decembrino.