Los mantelitos que la abuela tejía, con los que adornaba su sala y que hoy quizás no se tomen en cuenta para la decoración, pueden tener otra utilidad, siendo una forma también de conservarlos, especialmente si guardan un valor sentimental muy fuerte.

Estos “doilies” pueden ser reciclados y convertirse en útiles objetos, que pueden encajar perfectamente en las actividades de estos tiempos. Forrar una cartera, una pulsera, cojines, o hacer una blusa, una lámpara, una manta decorativa…, en fin, lo que la imaginación le permita hacer.

Esta es, además, una manera de ayudar al cuidado del medio ambiente, produciendo nuevos elementos decorativos a partir de la reutilización de objetos “viejos” o que ya no usa.

Algunas de las opciones. Si tiene muchos “doilies” o pañitos de estos en su casa, puede elaborar una manta decorativa, la cual puede colocar en un mueble o un sillón. No importa que sean de diferentes colores y tamaños. Lo podría hacer parecido al que propone crochetconcupiscence.com y que es parte de las ilustraciones que acompañan esta página.

Se sorprenderá de las nuevas cosas que puede crear, no solamente con los manteles de la abuela, sino con todo lo que entienda que ya no vaya a usar.