Qué hacer después de los excesos de Semana Santa

Qué hacer después de los excesos de Semana Santa

Ya estás de vuelta a tu realidad. Esas mini vacaciones de Semana Santa ya pasaron. Y como se trata de esos días libres que tanto esperan muchas personas, es posible que te hayas excedido con ciertas actividades propias del asueto.
Ahora solo queda continuar con el curso de los días y enfrentar las consecuencias de dichos excesos, siguiendo algunas recomendaciones.
Sol, sol y más sol. Como lo más común para estos días es irse de playa, actividad que implica muchas horas de exposición al sol, casi siempre sin la protección adecuada, tu piel debe estar muy maltratada. Para reparar este abuso, se aconseja humectarla varias veces al día con cremas diseñadas para esos fines. También se recomiendan las lociones de hidrocortisona, que ayudarán a aliviar las molestias.
Los signos que indican el exceso en la piel son enrojecimiento, picor y ardor en el cuerpo.
Es importe bebr mucha agua y zumos naturales para compensar.
Otra de las recomendaciones es que cuando la piel empiece a descamarse hay dejar que se caiga sola y no manipularla. Esto así para evitar que se produzcan manchas.
En cuanto a las ampollas que pueden aparecer en la piel, lo ideal es no pellizcarlas. El tratamiento es ponerse compresas con agua de sal.
Pero si las molestias son muy grandes, es preferible visitar al especialista. El dermatólogo determinará de qué se trata y como tratar esas consecuencias.
Demasiada comida. Otra de las consecuencias de las vacaciones es comer de más. Esas probaditas de cada comida que pase por el lado, provocan el aumento de peso. Lo principal es tomar mucha agua y no hacer ayunos o saltar comidas. Eso no surtirá más que el efecto contrario.
Come cinco comidas al día: desayuno, merienda, almuerzo, merienda y cena.
Consume menos carbohidratos. No es necesario eliminarlos, pero sí es aconsejable comer menos pan, pastas…
Un secretico. Uno de los secretos de los orientales para estar saludables es acompañar sus comidas con té caliente. El agua caliente ayuda a disolver la grasa en el cuerpo, facilitando su expulsión.
Luego de las comidas abundantes, puede que sientas malestares estomacales y acidez. Para combatirla toma una cucharadita de bicarbonato de sodio y dilúyelo en un vaso de agua tibia y bébelo despacio. Esto neutralizará la acidez y te sentirás mucho mejor.
El té de lechuga es otro remedio casero para aliviar el ardor de estómago. Corta tres hojas de lechuga en tiras, ponlas en un bol y añade agua hirviendo. Tápalo y déjalo reposar 10 minutos. Cuela y bebe.

Muévete. Haz algo de ejercicio. Sube escaleras, camina, vuelve a la rutina del gimnasio… para quemar esas calorías, dile no al sedentarismo.
Resaca. Los estragos del exceso de consumo de alcohol terminan en resaca. Sus síntomas son deshidratación, dolor de cabeza, irritabilidad, sensibilidad al sonido y a la luz, fatiga y mareos. Otras personas pueden presentar náuseas, diarrea, flatulencia y vómitos.
Lo primero es tomar mucha agua. Luego intenta comer algo. Los alimentos pueden absorber el alcohol del organismo. Prueba bebiendo jugo de lechosa natural.
El jugo de limón es también recomendable para estos fines.

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