1. Llamar inmediatamente un médico o un servicio de urgencia y ambulancia. Por consiguinete se debe tener siempre a mano los números telefónicos, tanto del médico de la familia como de un servicio de urgencia y ambulancia.
2. Colocar inmediatamente al paciente sobre un sillón o cama, cuidando que la posición del tórax esté un poco elevada.
3. Aflojar o quitar las prendas usadas (Ej: corbata).
4. Ante todo, permanecer junto al paciente y tratar de que permanezca tranquilo (uno también debe hacer todo lo posible para estar sereno).
5. Lograr un ambiente de sosiego apagando radio, televisor o cualquier otro electrodoméstico que haga ruido.
6. Bajo ningún concepto se deberá esperar más de 30 minutos, después de haberse manifestado los primeros síntomas que presenta y factores de riesgo conocidos.
7. También será útil mencionar si el paciente está tomando algún medicamento.
8. En la peor de las circunstancias, antes de la llegada del médico o ambulancia, el paciente puede haber sufrido un paro cardíaco: pérdida del conocimiento, rostro de color azulado-grisáceo, ruido similar a un ronquido al respirar o ruido no perceptible. Se trata de una situación amenazante que requiere la aplicación de recursos de reanimación cardíaca, como respiración artificial y masaje cardíaco.