Hoy 
El emblemático hospital traumatológico Doctor Darío Contreras está ahora, después de una costosa remodelación, en la mira de la crítica, tanto de especialistas como de profanos en la especialidad médica. Ocurrencias como la instalación de la morgue justo frente al comedor es, por sí sola, una nota discordante en materia de diseño. Y la falta de facilidades elementales, como lavamanos y sanitarios en los consultorios, se suman a los motivos de crítica. Discordancias que pasaban desapercibidas en la vieja estructura, ahora son demasiado visibles, pues se esperaba que la inversión hecha para esta obra nos dejaría en posesión de un centro inobjetable.
Un contraste bastante llamativo es que aunque la licitación para la remodelación del Darío Contreras se adjudicó a un costo de RD$886.5 millones, al final el costo de la obra trepó a RD$1,500 millones. Es cosa sabida que los costos de las obras difícilmente se ajustan a lo estipulado al diseñarlas, pero en este caso llama mucho la atención que el sobreprecio resultara tan alto. Y resulta inexplicable que todo ese dinero se invirtiera para tener como consecuencia que el personal especializado de ese centro asistencial se sienta en alguna medida insatisfecho y desubicado. Aspiramos a que estas cuestiones no trastornen la calidad de los servicios que deben recibir los pacientes y que quienes tienen competencia para corregir las discordancias lo hagan.
¿Vulnerabilidad del sistema?
El apagón nacional del sábado obliga a enfocar el tema de la seguridad o vulnerabilidad técnica del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI). Todavía a la hora de escribir estas líneas hay interrogantes relacionadas con las causas del colapso. Si estalló un aislante en un circuito determinado, cuáles factores influyeron y por qué la protección no aisló el problema para evitar el colapso total. Aquí se ha invertido mucho dinero en modernización de sistemas de distribución y equipos de protección para evitar contingencias graves.
En situaciones como las actuales no debería haber discrepancias sobre las causas de un gran apagón, pero las ha habido. El informe técnico sobre las causas del apagón deberá poner en claro la cuestión y permitir adoptar las medidas necesarias para mejorar la protección.
