La pregunta no es nostálgica sino sugerente. Juan Bosch murió después de una larga y fructífera vida. Forjó dos partidos políticos que jugaron un papel crucial en el desarrollo democrático dominicano; enseñó política al pueblo a través de sus tribunas democráticas, cuentos y libros políticos; fue víctima de un golpe de Estado orquestado por los grupos de poder; y terminó su vida política con su partido aupado por su contrincante, Joaquín Balaguer, en el Frente Patriótico de 1996.

Desde el poder, sobre todo después de 2004, los peledeísta han copiado más a quien los aupó que a quien los parió y crió. La corrupción y el clientelismo persisten en el Estado Dominicano, el eje del dinamismo económico es la construcción, y se ha renovado la represión policial ahora en nombre de la delincuencia.

El próximo lunes 16 de agosto, se inaugura un nuevo Congreso de mayoría peledeísta que sellará la culminación de la concentración de poder de ese partido. ¿Qué harán con tanta fuerza política?

Si el PLD estuviese recién llegado al gobierno, pudiéramos expresar sueños y deseos.

Pero el PLD ha gobernado diez de los últimos 14 años, y seis corridos. Ahí está la historia fotografiada con sus luces y sombras. Imagino que si Bosch fuera Presidente ahora utilizaría todo ese poder para garantizar derechos políticos y sociales al pueblo dominicano, diera latigazos a los corruptos, tratara de concertar con los empresarios programas de empleo en los barrios pobres, enfrentara sin tapujos el narcotráfico, invirtiera más en la educación, y se empeñara en tener un gobierno realmente al servicio del pueblo.

Tal vez gobernara sólo siete meses, pero con el ejemplo, quedaría colocado, como está, en un lugar especial de la historia dominicana, posición que Balaguer nunca alcanzará, a pesar de haber pasado 22 años en la Presidencia.

Con el balance alcanzado, el gobierno peledeísta de hoy dista mucho de los deseos de Bosch. El clientelismo y la corrupción se han expandido, y también el narcotráfico y la comercialización de narcóticos.

Los barrios pobres son enjambres de violencia entre la policía y los jóvenes, y las madres se hacen de la vista gorda cuando sus hijos traen sustento del micro tráfico, porque hay pocos trabajos dignos para sus hijos.

Juan Bosch gobernó siete meses con todos los sectores de poder en contra e hizo mucho.

El PLD ha gobernado en los últimos seis años con el apoyo de todos los sectores de poder, y ha hecho relativamente poco para mejorar las condiciones de vida de la mayoría del pueblo dominicano y fortalecer la democracia.

¿Dónde está el éxito del PLD actualmente? En haber mantenido la estabilidad macro-económica, porque saben que si la economía se descuadra “e’pa fuera que van” como le sucedió al PRD.

También han construido túneles, elevados y Metros que han aligerado el tráfico, pero el propósito esencial ha sido enriquecer al sector construcción, tal cual hizo Balaguer.

En aquellos Doce Años, la represión era de Estado o para-estatal como la Banda Colorá contra los comunistas.

Ahora la represión es en parte estatal (la que ejecuta la Policía sobre todo en los barrios pobres), y en parte ajustes de cuentas privadas, en los que también se involucran fuerzas oficiales.

Desde la transición democrática de 1978, la República Dominicana asiste a velatorios de los principios democráticos.

La juramentación del nuevo Congreso de dominio peledeísta es un velatorio más en esta secuencia; no por ser mayoría, sino porque los legisladores peledeístas recordarán más las enseñanzas de Balaguer que de Bosch.