¨Una de las tareas más grandes que tiene quien desea liberarse de los límites espirituales que le ha impuesto la familia, la sociedad y la cultura, es el nombre¨
Alejandro Jodorowsky
Hay dos hechos que son importantes en la formación de la personalidad: 1. la fecha de nacimiento y 2. el nombre. Los brahmanes creen que cada sonido en el mundo físico despierta un sonido correspondiente en los reinos invisibles, e incita a la acción de una fuerza u otra.
Según ellos, el sonido de una palabra es un eficaz agente mágico y la principal llave para establecer la comunicación con las entidades inmortales. Así, los nombres funcionan en el inconsciente como mantras que producen encantamientos.
Por su repetición constante, originan vibraciones que producen efectos ocultos. Hay nombres que actúan como talismanes benéficos, y otros como carga que nos dificulta el destino. El nombre es el primer ¨regalo¨ que dan los padres al recién nacido. La psique infantil, se identifica a ese sonido con el que constantemente atraen su atención. El nombre se incorpora al cuerpo como si fuera un órgano, o una víscera, más.
En la mayoría de los casos, el nombre brinda una individualidad limitada. Inconscientemente, el ego se identifica con el nombre. Afirma “Soy así y no de otro modo”, perdiendo espontaneidad, y fluidez. Al responder a un nombre, hacemos un acuerdo inconsciente con un contrato asociado a ese nombre. En el nombre va parte del destino, así que tener un nombre propio significa tener un destino propio, al contrario que cuando nos nombran igual a otro, y con esto también nos dan el guión de vida y el destino de ese otro.
En la mayoría de los casos, en los nombres se desliza el deseo familiar de que los antepasados renazcan: el inconsciente puede disfrazar esta presencia de los muertos no sólo repitiendo el nombre entero. Por ejemplo, en muchas familias el primogénito recibe el mismo nombre que el padre, abuelo, o bisabuelo.
En el caso de una mujer, puede recibir un nombre masculinizado. Por ejemplo Francisca, Marcela, o Bernarda, que vienen de Francisco Marcelo y Bernardo.
Alejandro Jodorowsky dice: ¨Hay nombres que aligeran y nombres que pesan¨ Si el nombre viene cargado de una historia, o un secreto familiar (suicidio, enfermedad venérea, encarcelamiento, prostitución, incesto o vicio), se hace vehículo de sufrimientos o de conductas que poco a poco toman la vida de quien lo ha recibido.
El inconsciente, por su naturaleza colectiva, esconde significados en los nombres que el individuo, sin conocerlos conscientemente, padece. A veces, los nombres dados son producto del deseo inconsciente de solucionar situaciones dolorosas.
Por ejemplo, si una hija recibe el nombre de una antigua amante de su padre, queda convertida en su novia para toda la vida. Si una madre que no ha resuelto el nudo incestuoso con su padre da al niño el nombre de aquel abuelo, el hijo queda prisionero de la trampa edípica. Se verá impulsado a imitar al antepasado admirándolo, y al mismo tiempo odiándolo, por ser un rival invencible.
Los antiguos estudiosos de la consciencia afirmaban que el ser humano tiene dos cuerpos, uno físico y otro de luz (también llamado cuerpo energético), que por ser sagrado, no podía tener un nombre personal. Para ellos, el nombre que se pronuncia sólo manifiesta la individualidad ilusoria de la persona, pegándose al cuerpo físico como una sanguijuela.
En cambio, el cuerpo de luz forma parte del impronunciable nombre de Dios. Así, el propósito era desarrollar o recordar el cuerpo de luz, integrándolo en la conciencia ordinaria. Cuando se alcanzaba un equilibrio funcional del cuerpo de luz con el cuerpo físico, el ego se rendía al espíritu.
Este cuestionario sirve como un GPS genealógico para conocer la historia que te cuenta tu nombre:
1. ¿Cuál es tu nombre?
2. ¿Te gusta?
3. ¿Qué significa?
4. ¿Tu nombre es largo o corto?
5. ¿Es común o raro?
6. ¿Va con tu personalidad?
7. ¿Prefieres un sobre nombre?
8. ¿Quién eligió tu nombre?
9. ¿Qué fuerza tenía en el sistema la persona que lo eligió?
10. ¿Quién le da sentido a tu nombre? ¿A quién o a qué se honra?
11. ¿Tu nombre es original, o lo compartes con otros miembros del clan?
12. ¿Hay en la familia algún otro nombre que se asemeje al tuyo ortográfica o fonéticamente?
13. ¿Tu nombre está contenido dentro del nombre de alguien de tu familia? Por ejemplo, Ariane está dentro de Marianne
14. ¿Escribes tu nombre con mayúsculas o con minúsculas?
15. ¿Respetas tu nombre?