Las risas, el estruendo, la emoción y la vida regresó a las escuelas un año, seis meses y un día después que entraran en vigencia las primeras medidas que tomó el entonces presidente Danilo Medina en un vano intento de detener la covid-19.
A pesar de todo el tiempo transcurrido, cada día aparece un nuevo centro educativo que no ha iniciado la docencia o lo ha hecho en condiciones muy precarias a causa de la situación física del plantel.
Es inconcebible ver una escuela como la profesor Juan Bosch, en Villa Tropicalia, que podría caerse; o la San Francisco de Asís, en Los Frailes, también con grietas y goteras, u otras que no están tan mal pero sin terminar como la San Pablo Apóstol, en La 40 de Cristo Rey; o el Centro Ofelia Medina, de Galván, en Baoruco, donde llevan 10 años en espera de ella.
¿Qué hizo el Ministerio de Educación en la pandemia? ¿Qué pasó con el mantenimiento correctivo que anunció el 2 de mayo? ¿Por qué no han resuelto la entrega del dinero de la descentralización, por qué quedan escollos que resolver con los contratistas? ¿Cuánto tiempo esperarán?
A un año de estar en el puesto lo que no se ha hecho es por negligencia. Algo hay que hacer o alguien se tiene que ir pero los estudiantes no pueden pagar los platos rotos porque dinero (4%) sí hay.