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Popularmente, el término de madre soltera se refiere a un tipo de familia monoparental en la que una mujer lleva a cabo la crianza de los hijos y el manejo del hogar sin la compañía o apoyo de una pareja.

Algunas mujeres enfrentan el desafío de un embarazo y una maternidad sin la compañía de una pareja, en algunos casos por decisión propia, en otros por circunstancias ajenas a su voluntad.

“El drama se inicia ante la certeza del embarazo. La primera y principal dificultad de la mujer soltera embarazada está en el rechazo y acusación que sufre por parte de su familia, que la considera culpable de un delito y que se desentiende de su situación económica y personal y de la de su futuro hijo. Curiosamente, las familias económicamente menos favorecidas apoyan más a la futura madre soltera, contrario a lo que se ve en familias de nivel económico más elevado, “en las que se antepone el honor familiar y el prestigio social”, explica psicóloga familiar Indhira de la Cruz, del Centro de Aprendizaje y Psicología (CAP).

La terapeuta familiar señala que tener un hijo es para algunas mujeres solteras un drama aterrador, que les supone cambiar bruscamente de vida, romper con todo lo anterior y quedar para siempre marcadas, distanciadas, rebajados todos sus derechos, solas ante la responsabilidad, angustiadas por la presencia de un hijo a quien alimentar, cuidar, querer, proteger, contestar…

Aunque muchas mujeres logran sacar a sus hijos adelante, igual deben enfrentarse a ciertas situaciones, entre las cuales De la Cruz cita algunas.

Estrés. Cuidar a un niño sin el apoyo de una pareja requiere de tiempo y un esfuerzo extra, algo que no siempre es fácil de asimilar, incluso cuando se trata de una decisión madura y meditada.

“Es necesario que la mamá soltera sea consciente de sus limitaciones y no se sobrecargue física y mentalmente”, aconseja.

Conciliación de la vida familiar y laboral. “Es uno de los principales obstáculos de estas mujeres. La sensación de “no llegar a todo” y de que “al día le faltan horas” es una constante en las familias monoparentales”.

Discriminación laboral. La psicóloga dice que según expertos, en el terreno laboral, los empresarios tienden a pensar que el compromiso de estas mujeres con la compañía será menor.

Dudas de los hijos. “Entre los mayores temores de las madres solteras están las preguntas de su hijo sobre su padre”, dice.

Culpa. Indhira explica que cuando la economía no es suficiente y los ingresos percibidos alcanzan justo para lo esencial, no puedes darles a tus hijos todo aquello que te gustaría, entonces la culpa sobreviene.

Debe ser todo. La madre debe ser apoyo y sostén emocional, social, biológico, espiritual y económico de sus hijos, por lo que su responsabilidad es total.
Dinámica relacional. “Se desarrolla una relación muy fusionada madre-hijo, que provoca una alianza que genera muchas veces una dinámica relacional disfuncional, la cual podría generar síntomas luego en el niño”, indica la especialista en conducta humana.

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Ventajas

Según señala Indhira de la Cruz, la madre tiene toda la responsabilidad y toma todas las decisiones en la educación de sus hijos; los hijos suelen valorar más el esfuerzo de madre y la conexión madre-hijo se vuelve más especial. El lugar que para otro niño ocupan sus padres, en este caso, lo ocupa una sola persona.