Que La Soga no llegue al alcalde de Sabana Iglesia

Que La Soga no llegue al alcalde de Sabana Iglesia

Todo comenzó por culpa de la ficción. Al verla ahí, en la pantalla grande, la realidad se antojaba muy remota.

Luego, sin embargo, supimos que todo aquello que nos contaba la película La Soga sucedía en la vida real.

Y entonces llegamos hasta donde el alcalde de Sabana Iglesia, Pablo Batista, quien con mucha valentía le contó a José Alfredo Espinal que los agentes policiales son “los dueños” de todos los puntos de drogas que operan en esa zona.

A pesar de que la Policía anunció que investigaría la denuncia, a casi una semana de ello no se ha pronunciado. Mientras eso sucede, Batista teme que los narcotraficantes acaben con su vida y con la de algún miembro de su familia.

Aunque sabe quién podría acabar con él, y ya dejó un documento en el que explica muchas cosas acerca del narcotráfico en el área, Batista también se atrevió a decir que el que aumenten o disminuyan los puntos de ventas de drogas está directamente relacionado con el jefe de la Policía que pongan en el municipio. Señaló, además, que los moradores le han explicado que los policías visitan públicamente a los vendedores de drogas  y les cobran peaje cada semana para garantizarles seguir operando el negocio.

Al escuchar esto, no pude más que pensar en la historia del general Colón, ese que Manny Pérez nos muestra en la película que se estrena hoy, y los sicarios que podrían estarse frotando las manos en estos momentos.

¿Dejaremos que La Soga acabe con uno de los buenos? Por el bien de nuestra sociedad no podemos permitirlo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas