En el artículo anterior hablamos sobre los logos del Banreservas y del BHD, que son copias de logos de otras compañías internacionales. Y queremos aclarar que a ambos bancos los hemos elogiado en diversas ocasiones por producciones en el campo de las comunicaciones. Como fue el caso de la agenda que hizo Banreservas el año pasado, con obras de excelentes artistas nacionales, combinadas a versiones del refranero popular del país, que diseñara Verónica Sención.

Ahora nos ha tocado criticar elementos no positivos. Y seguiremos hablando del logo, pues lo veremos como hecho comunicacional en sí mismo, y como parte de un conjunto publicitario, pieza de una campaña corporativa lanzada por el banco en una nueva cara en cuanto a colores, símbolos, slogan, etc.

El logo consiste en dos líneas curvas que aumentan de grosor en la medida en que se desplazan, hasta quedar con un abultamiento ligeramente inclinado hacia la izquierda. La segunda es azul fuerte y la primera, verde eléctrico, cercano al mostaza. )Qué simbolizan ambas a los ojos del lector? Podrían ser dos labios. También, dos hojas de árbol. Dos destellos de luz. Dos machetes. Y así sucesivamente, según las experiencias visuales más cercanas al recuerdo del espectador. Este hecho de que la mente de quien mira quede libre para interpretar lo que son estas líneas, es un problema para dicho logo, pues entonces el mensaje no provee al público consumidor de un ícono clara y rápidamente definible que permita asociarse al banco con determinados conceptos buscados por lo que elaboraron dicho símbolo, y no los que escoja el gusto del lector.

Es un problema que con cierta frecuencia presentan los llamados logos abstractos. Se sabe que los logos se dividen por su presentación, en varios tipos: Abstractos, en los cuales se emplea una forma que no es físicamente ningún objeto, sino una figura que puede simbolizar agilidad, fuerza, pasión, calma, vida, etc. como es este caso . Literales tal era el anterior, que tenía dos letras, BR proyectadas con una sombra que las hacía corpórea, con lo cual buscaban comunicar solidez . Alegóricos así es el de Shell: una conchita marina . Mixtos como es Texaco, que combina la T inicial de la marca con una estrella dentro de un círculo .

Desde este punto de vista, el logo en cuestión es débil porque no consigue dar de forma inmediata, directa y clara lo que desea comunicarse con él. Pero hay otra debilidad importante, y es que unas veces lo colocan con la línea superior verde y la inferior azul. Luego lo vemos con la parte superior verde ya la inferior azul. Es decir, un uso indiscriminado e indefinido de la presentación, cuando lo correcto es siempre presentarse de la misma forma. A excepción de cuando aparezca impreso en blanco y negro.

Algo que tampoco debió ocurrir fue el abandono del azul como color principal del Banco de Reservas. El azul tenía la ventaja como color protagónico de que es el preferido por los dominicanos, de acuerdo a una investigacíón que realizara una revista de marketing, hace ya un tiempo. Pero está comprobado también que es el color preferido por la mayoría de los seres humanos, según otros estudios.

Además de que el verde limón o eléctrico o mostaza que ha adoptado el Banreservas, no comunica ninguno de los valores interesantes para un banco. No da sobriedad ni solidez. No da modernidad, porque se ve chillón y fiestoso. No da naturaleza, puesto que no es el verde vegetal. Es más bien artificioso, plástico y preconcebido.

Por estas razones, considero que este nuevo logo no es mejor que el anterior de las dos letras. El cual, a su vez, tampoco es mejor que el poseído por Banreservas anteriormente, que era las letras br minúsculas, proyectadas en crecimiento sobre un fondo azul. Logo este que fue producto de un concurso preparado a la sazón por Bancreservas. Claro, mis palabras no son ex cátedra. Son sólo la opinión mía como especialista en el asunto. Me gustaría ver las razones de los que tienen otras opiniones.